Solá pide certezas por el caso del penal

LA PLATA.– El gobernador bonaerense, Felipe Solá, dijo ayer que no existe una "versión oficial" sobre el trágico incendio en la Unidad Penal Nº 28 de Magdalena, en el que murieron 33 internos el fin de semana pasado. Puso así en duda la versión del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), cuya posible responsabilidad en el caso investiga la Justicia.

"No hay una versión oficial de lo que pasó en Magdalena porque en un penal, una vez que se cierran los candados, al mando queda el Servicio Penitenciario", dijo Solá en declaraciones radiales. "No voy a pisar el palito. Que me expliquen esos minutos en los cuales 32 hombres que habían prendido su propio fuego se asfixiaron o se envenenaron. Esos minutos, que son pocos, son el centro de la explicación para mí", añadió.

Solá manifestó así sus dudas sobre la versión de los hechos dada por el SPB, confirmada en parte por Eduardo Di Rocco, ministro de Justicia provincial.

Di Rocco había dicho que algunos de los presos se prepararon para una pelea y habían trabado las puertas con camas. Puso en duda que se hubiera producido un motín y atribuyó el desastre a una "gresca descomunal" entre los internos.

Mentiras

Pero después se supo que ninguno de ellos presentaba heridas de armas blancas, que las puertas del pabellón sólo se abrían hacia afuera, por lo que no pudieron haber sido trabadas por los internos, y que tampoco pudieron haber usado las camas para trabar las puertas, pues están fijadas al piso.

También se confirmó que el sistema antiincendios del penal falló y que los bomberos llegaron tarde.

Los ex jefes de la Unidad 28 serán interrogados por la Justicia luego de que hayan declarado como testigos los internos y guardias del penal.