La difusión del conflicto frenó la renuncia. Stefani se mantiene en el Conicet
Luego de reunirse dos horas con Del Bello, aclaró que no presentó su dimisión
Una tensa y confusa situación se produjo en el Conicet a raíz de lo publicado ayer por La Nación sobre las presiones políticas ejercidas contra el titular del organismo, Enrico Stefani, a quien el viernes se le habría pedido la renuncia.
Ayer, luego de una reunión de dos horas con el funcionario, el secretario de Ciencia y Tecnología, Juan Carlos Del Bello, inusualmente parco, desmintió que existiera conflicto alguno con Stefani.
Luego del prolongado encuentro, el presidente del Conicet distribuyó un escueto comunicado en el que expresó que deseaba desmentir categóricamente su renuncia. "Continúo al frente del Conicet", agregó. Observadores del quehacer científico hicieron notar que el funcionario no negó haber recibido presiones políticas.
El texto bien podría interpretarse como una declaración de rebeldía del investigador científico, pues a pesar de la desmentida no negó que se la hubiera pedido el secretario de Ciencia y Tecnología. Por su parte, Del Bello afirmó no haber pedido la dimisión del funcionario el viernes último.
Al confirmar Del Bello la continuidad de Stefani no queda clara la posición de la ministra de Educación, Susana Decibe, quien la jornada anterior había anticipado a La Nación que el nuevo presidente del Conicet sería el doctor Armando Bertranou.
Respecto de ese anticipo, el secretario de Ciencia y Tecnología fue terminante: "La ministra desconocía totalmente lo que pasaba hasta hoy (ayer) por la tarde".
El comunicado de Stefani fue utilizado ayer expresamente tanto por Decibe como por Del Bello para manifestar que nada anormal ocurrió en el Conicet.
"Mecanismos naturales"
La extensa reunión entre Del Bello y Stefani sirvió también para que en su comunicado, el titular del Conicet aclarara que "todas las designaciones de investigadores o subsidios otorgados al Centro de Investigaciones de Anillaco fueron realizadas siguiendo los mecanismos naturales exigidos por el organismo y aprobadas por el directorio".
Tras atender un llamado urgente del Ministerio de Educación, Del Bello dijo que "no hubo presiones políticas" contra Stefani y explicó que la confusión se produjo porque "un investigador que se desempeña en un cargo como éste puede ver peligrar su carrera científica" cuando la abandona por largo tiempo.
En un breve diálogo telefónico mantenido con este diario, Stefani había aclarado que no tenía "compromisos impostergables fuera del país".
A esa frase se aferró Del Bello para señalar: "Por eso seguirá al frente del organismo y él mismo resolverá, desde el punto de vista de su carrera científica, el momento de apartarse. Cuando las personas que desempeñan estos cargos (en alusión al Conicet) tienen discrepancias con la macropolítica, por sí solos dan un paso al costado".
En cuanto a los temas abordados en la prolongada reunión de ayer, Del Bello indicó que "Stefani expresó sus dudas sobre temas concernientes a la macropolítica científica. Por ejemplo, los programas de incentivos para los investigadores.
Hoy (por ayer) conocimos sus dudas".
Aclaró que las dudas de Stefani se disiparon luego de un "acto reflexivo colectivo", en razón de que el titular del Conicet estuvo ayer acompañado por miembros del directorio del organismo.
Comunidad científica
El Foro de Sociedades Científicas, en un comunicado, hizo oír su voz de alerta sobre "el retroceso grave" que significaría para "el muy dañado sistema científico" la renuncia de Stefani.
La entidad aclaró que "no está en juego la presidencia de Stefani sino una de las actividades centrales de cualquier país que pretenda el bienestar de sus habitantes". Luego exhortó a las partes en conflicto a revisar la situación.
Del Bello: "Seguiremos juntos hasta el final"
Inusualmente cauteloso al responder, Del Bello dijo a La Nación que durante la extensa reunión mantenida ayer en su despacho, Stefani "entendió que el sistema científico no debe estar concentrado sólo en el Conicet porque existen otras instituciones, por ejemplo, la Agencia de Promoción Científica, que seguirá funcionando".
A guisa de reflexión indicó que "al concluir el encuentro, el doctor Stefani me dijo que le había parecido muy bueno y que seguiríamos juntos hasta el final".
"¿Y eso qué significa?", quiso saber La Nación .
"Que continuaremos con esta gestión que busca la mejor calidad en el sistema científico argentino", concluyó el secretario de Ciencia y Tecnología.
Del Bello no pudo suministrar el costo exacto del Centro de Investigaciones Científicas de Anillaco, uno de los renglones más ásperos de la controversia, aunque calculó en 2,3 millones de dólares su construcción.
También estimó en ocho los científicos designados por el Conicet para trabajar en las áreas de geociencia y biociencia en la localidad riojana, sede de la residencia particular del presidente Menem. Según se anunció, el centro será inaugurado el lunes próximo y en una primera etapa tendrá 16 científicos.
Ayer, al mediodía, un grupo de científicos manifestó frente al Conicet. "Nuestro objetivo es luchar contra la desinformación. Queremos saber en qué condiciones se le pide la renuncia", dijeron, al aclarar que la protesta no significaba un apoyo incondicional a Stefani.
En un breve diálogo con La Nación , el presidente del Conicet admitió que tenía con Del Bello "algunos desacuerdos"y que "presiones hay siempre, en todo sentido". Sin embargo, no quiso dar precisiones sobre las diferencias que existen entre ambos.
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