Llega el momento de descansar y aún tenemos encima la intensidad del día: lo que nos pasó en el trabajo, las obligaciones que quedaron pendientes, las cuestiones emocionales. Todo va quedando cargado en nuestro ser. Por eso, es necesario preparar el cuerpo y la mente para poder desconectarse y tranquilizar las memorias que están permanentes en nuestro cerebro y que, a veces, no podemos acallar para dormir bien.
RESPIRAR PARA DESCANSAR
Es clave concentrarte en cómo ingresa y sale el aire de tu cuerpo. No es una tarea sencilla pero con un poco de voluntad, se puede. Además, cuando notás el resultado (empezás a dormirte enseguida), vas a tomar hacer este ejercicio simple de respiración todas las noches.
- Primero concentrate en tu cuerpo, en cómo llegás a la cama, cómo apoyás los pies, cómo te sentás.
- No te acuestes de manera horizontal de entrada. Mejor quedate semisentada o a 45 grados.
- Sentí cómo el aire entra y sale de tu cuerpo.
- Ahora poné un poco más de atención y recorré con la mente el espacio por donde transita el aire. En la inhalación, entra por la nariz, pasa por detrás de la garganta, llega a la laringe, expande en los pulmones. Ahora, seguí el camino inverso en la exhalación.
- Si te cuesta mucho concentrarte, ayudate con música instrumental. Esto acalla muchísimo los ruidos de la mente. Entre dos minutos y medio o tres -que es es lo que suele durar una melodía-, es suficiente tiempo para relajar el cerebro y oxigenar.
- Confía y permitite el asombro
CONSEJOS QUE AYUDAN A SOÑAR MEJOR:
- Desprendete del celular y la televisión. Para muchas personas funcionan como "chupetes" pero lo cierto es que cualquier dispositivo tiene muy poco de relajante porque obliga a nuestro cerebro a seguir muy activo con la imagen.
- Date un buen baño antes de dormir: el cambio en la temperatura de la piel genera un cambio en la circulación de la sangre que te predispone para el descanso.
- Una cena muy tarde o pesada no es aconsejable. Acordate que es necesaria, como mínimo, una hora de digestión antes de ir a la cama.
Experta consultada: Prof. Irene Cabrera, Facilitadora de Memoria Celular y Renacedora (Escuela de Leonard Orr).