Tos, falta de aire y molestias en los ojos
Los alérgicos y asmáticos son los más afectados; aseguran que el humo no es nocivo
Picazón de ojos, sequedad de garganta, falta de aire, dolor de cabeza, tos o inflamación de las mucosas respiratorias. La presencia de humo en la ciudad irrita y molesta a todos los que en los últimos días se han visto invadidos por los efectos de la quema de pastizales, pero los especialistas aseguran que no hay que alarmarse: no es tóxico.
"Es una mezcla de vapores, de gases y de partículas en suspensión, y el daño que puede provocar depende de la fuente que lo produzca –explicó el doctor Hugo Ghiani, secretario general de la Asociación Argentina de Alergia–. En este caso, cuando se queman sustancias orgánicas como los pastizales, el principal gas que se produce es el monóxido de carbono."
Según un estudio de la Agencia de Protección Ambiental del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, los valores actuales de monóxido de carbono y de material particulado registrados en la Capital son mayores que los habituales, pero no son tóxicos.
"Si bien puede traer mayores trastornos a los pacientes asmáticos o que sufren alergias, no es nocivo –dijo el doctor Pablo Menéndez, neumonólogo del hospital Muñiz y del Cetrángolo–. Lamentablemente, la exposición al humo es inevitable, y hay pocas formas de huir de su molesta presencia."
Uno de los síntomas más comunes es la irritación en los ojos. Ayer, en el Centro de Ojos de Buenos Aires, los médicos de guardia recibieron unas diez consultas. "Lo que puede generar el humo es una profundización de patologías previas, como la conjuntivitis alérgica, que provoca lagrimeo intenso, sensación de ardor y picazón. Ningún paciente llegó con un cuadro agudo, y en la mayoría de los casos con administrar lágrimas artificiales fue suficiente", explicó el doctor Claudio Ramírez, a cargo de la guardia de la clínica oftalmológica.
Por su parte, la doctora Diana Salz, jefa de emergencias del hospital oftalmológico Santa Lucía, aconsejó no entrar en pánico. "Hoy, [por ayer] atendimos dos casos por el humo, pero no les encontramos nada más allá de irritación o sequedad en los ojos." La especialista puso énfasis en la importancia de consultar al médico antes de automedicarse.
En la misma línea, el doctor Carlos Damin, jefe de toxicología del hospital Juan A. Fernández, comentó que sólo habían recibido algunas consultas telefónicas. "La gente se preocupa, pero como no es tóxico no hay por qué alarmarse. Y ante la duda, consultar."
Pero el humo logró colarse por todos los rincones, tanto que los médicos y enfermeros del Hospital de Pediatría Juan Garrahan confiaron a La Nacion que ayer los pasillos de la institución estaban invadidos por el humo. "Muchas mamás vinieron a consultar, pero no hubo casos severos", explicó la doctora Andrea Sancilio.
"Al alérgico o al asmático puede perjudicarlo un poco más porque, debido a su enfermedad, ya tiene las mucosas respiratorias inflamadas y el humo actúa como irritante", explicó Ghiani.
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