Un compromiso con la comunicación digital
Las palabras del papa Francisco en su primera experiencia de transmisión en vivo por Facebook Live dan cuenta de un compromiso con la transformación tecnológica de esta era: "Vivimos en un mundo nuevo al que definimos con dos palabras sencillas: mundo digital. Es el fruto de un esfuerzo extraordinario que ha transformado nuestra forma de comunicarnos y de vivir, y está cambiando nuestro propio modo de pensar y de ser". Es una definición que reconoce el enorme y vertiginoso potencial de las plataformas conectadas, cuyo alcance y efectos, incluso los más negativos, todavía no somos capaces de predecir en su totalidad.
Para este contacto, Francisco usó Facebook, cuyo ecosistema de casi 2000 millones de usuarios representa un poco más de un cuarto de la población mundial. Más de 30 millones de argentinos la eligen para comunicarse, expresar sus opiniones y publicar contenido de diferentes formatos.
El Vaticano seleccionó en exclusiva a seis grandes medios del mundo (BBC, CNN, El País, Televisa, Rome Report y LA NACION, el único argentino) para transmitir este primer desembarco papal en el gigante de Internet fundado por Mark Zuckerberg. No es la primera vez que Facebook sube a su servicio a líderes mundiales: el año pasado el mismo Zuckerberg entrevistó en vivo a Barack Obama, el entonces presidente de EE.UU. Y más cerca en el tiempo, pasaron por la cámara de Facebook Live la reina Isabel II de Inglaterra y los principales oradores del último Foro Económico de Davos.
Es paradójico, pero el Papa no tiene una presencia personal oficial en Facebook, aunque sí cuenta con un fuerte canal de comunicación en Instagram -una plataforma basada en la publicación de contenidos audiovisuales propiedad de Facebook- a través de su usuario @franciscus (casi 5 millones de followers). Además, está entre los 100 personajes públicos con mayor cantidad de seguidores en Twitter (más de 36 millones).
No se trató de un Facebook Live convencional en el que un personaje público o cronista interactúa con los usuarios frente a cámara para generar el grado máximo de cercanía con las audiencias, una modalidad de comunicación cada vez más extendida, incluso para coberturas periodísticas. Para esta experiencia, Francisco eligió el formato más tradicional: un discurso pronunciado en italiano en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, en el que agradeció el trabajo realizado en la Declaración de Roma, un plan para terminar con el fenómeno global de los abusos sexuales de chicos por Internet.
Es de esperar que en los próximos años, esta modalidad de comunicación digital se multiplique por varios factores: su alcance a grandes audiencias globales, la interacción a través de los dispositivos móviles conectados a Internet y una narrativa en tiempo real.