Un funcionario controvertido
Mario Atilio Perotti puede calificarse, por lo menos, como un funcionario controvertido.
En 1998, fue designado como miembro del Ministerio Público, desde el comienzo del fuero contravencional. Al igual que otros once fiscales, fue nombrado en comisión por el ex jefe de Gobierno Fernando de la Rúa, ratificado por la Legislatura porteña, con el aval del PJ.
"Es un hombre complejo. Es trabajador, pero ya ha tenido un sumario similar por una pelea callejera. Incluso ya había tenido una suspensión", recordó un alto funcionario de la justicia porteña. Se refiere a la causa por daños por la cual, actualmente, cumplía una probation.
También se recuerdan inconvenientes con algunos vecinos. Es que en una oportunidad estaba reunido con vecinos del barrio porteño de Floresta que reclamaban seguridad. "El tipo insistía en que el contenido del Código Contravencional estaba bien y no había que cambiar nada. Los vecinos lo querían matar", recordó un ex funcionario porteño.
Pero la función pública no es el único flanco débil del funcionario suspendido. "En una oportunidad, un vecino lo denunció por ruidos molestos porque en su casa parece que había un festejo ruidoso. Hasta allí llegó la policía. Después que tocaron el timbre Perotti, lo atendió en calzoncillos y armó un escándalo", dijo otra fuente.
Tampoco el de ayer fue su debut ante el Consejo de la Magistratura. Jorge Enríquez, actual legislador porteño por Recrear para el Crecimiento, era en aquel entonces subsecretario de Justicia. "Es con el único que tuve problemas como subsecretario. Por eso lo denuncié ante el Consejo", contó.
Abogado, de 56 años, trabaja en el gobierno antes de que la ciudad se declarara autónoma. Cuando Carlos Grosso era el intendente, Perotti era director general de la mesa de entradas de la intendencia