Un muerto y nueve desaparecidos al hundirse un buque
El barco enfrentó olas de hasta seis metros; dos personas fueron rescatadas
MAR DEL PLATA. - La mujer se desmayó en la sede de Prefectura de esta ciudad. La cargaron entre dos jóvenes. Acababa de enterarse que su esposo era uno de los dos sobrevivientes. También había un centenar de familiares del único marino que fue rescatado sin vida y de otros nueve que, hasta anoche, permanecían desaparecidos. Todos formaban parte de la tripulación de Repunte, un buque pesquero que ayer a la mañana se hundió a 30 millas de la costa de Rawson, en medio de un temporal con olas de hasta seis metros y vientos de más de 60 kilómetros por hora.
El panorama hacia adelante no abunda en datos alentadores y todo parece indicar que la tragedia puede ser aún más grave. Al atardecer habrían avistado más cuerpos flotando, a los que no se pudo llegar por falta de luz. Las condiciones hidrometeorológicas en la zona no sólo eran muy adversas al momento del naufragio, sino que se mantenían iguales o aún peores entre anoche y esta madrugada. Esto impidió ampliar un operativo de rastrillaje, que apenas se pudo montar con un pesquero que estaba en la zona, un helicóptero y un avión de Prefectura. Se retomará hoy, al amanecer. Si las condiciones lo posibilitan, con más medios.
En aguas muy frías, vientos y oleaje intenso y una ola polar en ciernes, las posibilidades de encontrar con vida al resto de los tripulantes se reducen con el correr de las horas, según coincidían ayer experimentados hombres de mar. "La búsqueda continuará, pero las condiciones son muy adversas", dijo a LA NACION el prefecto mayor Humberto Haunau, a cargo del operativo frente a las costas de Chubut.
El pesquero Repunte es un buque fresquero de 32 metros y propiedad del empresario Luis Caputo. Tiene puerto de asiento en Mar del Plata, capacidad en bodega de 180m3 y es parte del lote de más de 50 embarcaciones que desde aquí migró al Sur en estos meses detrás del buen rendimiento de las campañas de captura de langostino. Diez de sus tripulantes son de esta ciudad, uno de la vecina localidad de Miramar y el restante de Puerto Madryn. Habían zarpado por última vez el martes pasado, desde Puerto Madryn.
Según datos a los que pudo acceder LA NACION, el capitán del buque reportó su ubicación a Prefectura a las 6.30 de ayer. Y tres horas después comunicó la emergencia a su par del María Liliana, que operaba a 18 millas de distancia. Era una de las pocas embarcaciones que continuaban en mar abierto cuando el resto había amarrado ante la certeza de mal tiempo. "Ya estamos escorados, abandonamos el buque", avisó ante la seguridad que la embarcación se iba a pique. Antes de apagar la radio comunicó su posición satelital. Durante las primeras horas de búsqueda se pudo rescatar las dos balsas salvavidas. Una estaba armada y vacía, por lo que se presume que nunca llegaron a abordarla. La otra estaba rota, quizá dañada por los propios cables o el casco del pesquero.
Después de mediodía, desde el helicóptero, detectaron y rescataron un cadáver. Luego la dotación que hacía el rastrillaje por aire divisó otro cuerpo. Era Julio Guaimas, según confirmaron fuentes de Prefectura a LA NACION. Estaba vivo, pero con severas consecuencias por la hipotermia. Está internado en un hospital de Comodoro Rivadavia y fuera de peligro. Minutos después, desde el María Liliana lograron rescatar sano y salvo a Lucas Trillo, también oriundo de Mar del Plata y con salvavidas puesto. Casi un milagro en esas aguas heladas y tan agitadas.
El testimonio de ambos sobrevivientes será fundamental para que la justicia federal, que investigará este caso, pueda tener indicios más claros de lo que desencadenó la tragedia. La primera hipótesis es que el buque hubiera quedado expuesto al brutal oleaje por algún desperfecto en sus motores. Todos habrían logrado saltar de cubierta antes de que se fuera a pique.
El prefecto mayor Gustavo Campanini, jefe de Prefectura Naval Mar del Plata, atendía ayer a allegados de las víctimas. "El panorama es muy complicado", reconoció a La Nación.
Emergencia climática
El gobernador Mario Das Neves decretó ayer la emergencia climática en Chubut debido a las intensas lluvias y nevadas que dejaron incomunicada la provincia, y que ocasionaron cortes de luz y problemas en el abastecimiento de agua en varias localidades del Sur. Además, por el fuerte temporal, voceros de Vialidad Nacional y Provincial informaron que se encuentran cortadas las rutas hasta hoy a las 10.
Con la colaboración de Ana Tronfi (Chubut)