Un oído en el espacio para detectar los latidos del territorio nacional
Cuando esté en órbita el Saocom 1A, la Conae pasará a integrar un selecto club de agencias espaciales con satélites que operan en microondas. "Te sobran los dedos de una mano para contarlas", se enorgullece Laura Frulla, investigadora principal de la misión.
El radar del Saocom es "activo", es decir que envía un pulso electromagnético que viaja a la velocidad de la luz y rebota en el planeta. Microsegundos más tarde, recibe su eco. Esa información es la que luego envía a la estación terrena de Córdoba para su análisis y procesamiento, y con ella se pueden configurar imágenes que son distribuidas a los usuarios, en el país y en el extranjero.
"Estos radares pueden operar en distintas bandas -explica Frulla-. La banda X (que tienen los aparatos alemanes y la constelación SkyMed), que tiene un rango de onda de alrededor de 2 cm y no penetra en la superficie, da información sobre la rugosidad del suelo. La banda C (que usan los de las agencias espaciales europea y canadiense) es un poquito más larga, de aproximadamente 6 cm, y tiene poca penetración. La L es de una longitud mayor, unos 20 cm, y penetra hasta dos metros".
La elección del radar de apertura sintética surgió de intercambios con los usuarios, que pidieron un instrumento que asistiera a los productores agrícolas, la hidrología y las emergencias. La banda L es precisamente el parámetro que satisface todos estos requerimientos.
A diferencia de lo que ocurre con las imágenes ópticas, permite observar tanto de día como de noche, con buen tiempo o a través de las nubes. Su penetración varía de acuerdo con las condiciones del suelo. Si está desnudo, alcanza los dos metros, pero si tiene cubierta arbórea, llega a alrededor de 50 cm de profundidad. También disminuye si el terreno está húmedo o plantado con soja.
"En este último caso -detalla Frulla-, nos permite conocer la humedad que tiene la raíz, un dato muy importante para la producción. Podemos identificar las áreas de cultivos, pastizales, suelos o vegetación seca para hacer predicción de incendios o inundaciones".
Si todo sale como está previsto, los Saocom tendrán seis años de vida útil, de modo que cuando se sume el segundo aparato, la misión completa abarcará siete años en total. "Llevan hidracina [combustible] para cinco años y medio, pero esto es relativo porque su uso depende de la cantidad de maniobras que sea necesario realizar", concluye.
Más leídas de Sociedad
Crisis sanitaria. Otra provincia busca cobrar a los turistas extranjeros la atención en hospitales públicos
La Plata. Murió el reconocido influencer y deportista Damián González Almirón
Tenía 69 años. Murió el dueño de una avícola en un accidente: chocó a una camioneta, perdió el control de su moto y derrapó