Un testigo reconoció a uno de los dos detenidos por el asesinato de Lourdes
El detenido Jorge Pablo Di Blasi, acusado por el asesinato de la policía bonaerense Lourdes Espíndola, quedó más comprometido en la causa tras ser identificado por un testigo en una rueda de reconocimiento, según informaron fuentes policiales. En cambio, el otro sospechoso, identificado como Pablo Manuel Fascarelli, no fue identificado mediante el mismo mecanismo, según fuentes judiciales.
El lunes pasado, tras una intensa búsqueda, efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires apresaron a Di Blasi, de 37 años. El día posterior a la detención de Di Blasi, la policía capturó al otro sospechoso del crimen de la agente Lourdes, Fascarelli, de 38 años, quien también cuenta con un importante historial criminal, aunque su situación judicial podría mejorar al no haber sido reconocido en la rueda de testigos efectuada ayer.
La captura del ahora principal sospechoso se había originado en una investigación que incluyó las declaraciones de testigos y el aporte de cámaras de seguridad ubicadas en las cercanías del lugar del homicidio en Ituzaingó. Según fuentes judiciales, se siguieron los pasos de Di Blasi por los lugares que solía frecuentar hasta que se dio con este sospechoso, que estaba en libertad pese a sus antecedentes penales.
Di Blasi había sido beneficiado por un fallo del juzgado de Garantías de Morón tras ser apresado el 10 noviembre pasado cuando circulaba en una motocicleta con un acompañante armado.
Di Blasi conducía esa moto y estaba acompañado por otro hombre en la zona céntrica de Ituzaingó cuando llamó la atención de una patrulla de la Gendarmería que realizaba un control de vehículos. Di Blasi intentó evitar esa inspección al girar en U, pero fue perseguido y atrapado. En poder de su acompañante se encontró un revólver, por lo que existió una clara sospecha sobre su posible actividad como motochorro. Sin embargo, quedó rápidamente en libertad.
Es que el juzgado de Garantías de Morón entendió que la portación ilegal del arma correspondía solo a su acompañante y que no podía darse por probado que Di Blasi supiese de la presencia de esa arma.
Esa situación generó mayor polémica al ser considerado sospechoso del asesinato de la suboficial Lourdes Espíndola. Los padres de la agente asesinada pidieron al presidente Mauricio Macri que se establezcan mecanismos jurídicos para garantizar el cumplimiento de las penas y, a la vez, evitar la rápida salida de detenidos mediante la llamada puerta giratoria judicial.
Los familiares de Espíndola se reunieron anteayer con el Presidente, acompañados por los padres de Tamara Ramírez, la oficial bonaerense que también fue asesinada el fin de semana pasado durante un robo. El mandatario se comprometió a "estar encima del caso" para evitar que esos crímenes queden impunes.