Una caravana solidaria de motos para llevar regalos a los pacientes del Gutiérrez
Una sala del Hospital de Niños doctor Ricardo Gutiérrez, en Recoleta, estaba, ayer, llena de "superhéroes". De un lado, estaba Catriel, de 4 años, que padece cáncer, con su traje del Hombre Araña que, según decían, no se lo saca ni para dormir. Del otro, Rubén Pastorini, de 50 años, con la misma vestimenta. Cuando entró a la habitación para darle un juguete, Catriel lo miró y no pestañó. Sus mejillas se transformaron en una suerte de acordeón y la sonrisa le ocupó la mitad de la cara.
Pastorini fue uno de las 70 personas que formaron parte, ayer, de la iniciativa de motoqueros solidarios, que organizó, a través de Facebook, Kawa Club, para llevarles juguetes a los chicos del hospital.
Todo comenzó a a las 14 frente al Campo Argentino de Polo, en el barrio de Palermo. Ahí se reunieron cerca de 70 fanáticos de las motos que se disfrazaron de superhéroes. La idea era llevarles una sorpresa a los chicos en vísperas del Día del Niño que se celebra hoy.
"Venimos de Miramar para colaborar con los chicos. Esto lo esperamos todo el año porque al estar tan lejos nos perdemos de muchas movidas solidarias. Le ponemos el corazón. Acá se siente mucho amor y las ganas de sacarle una sonrisa a los chicos. Estas cosas a uno lo cargan de energía, de felicidad", dijo Graciela Sosa, de 65 años, que llevaba una peluca violeta. Detrás suyo estaba su vehículo, un triciclo fabricado en Canadá que tiene calefacción, frenos ABS y un motor de 1000 centímetros cúbicos.
Matías Formoso, de 40 años, es el padre de Lourdes, de 15. Ellos vinieron de San Martín. Él se quedó cosiendo su traje hasta altas horas de la noche para poder estar acorde a la situación. Tenía un pantalón amarillo como el de un payaso, con parches y tiradores de colores. Ella, en cambio, se vistió con un traje de unicornio rosa, un disfraz que le prestó una amiga.
"Es la primera que venimos, pero nosotros siempre tratamos de ayudar en los jardines de la zona, por donde vivimos nosotros. La alegría de los chicos cuando reciben los regalos es indescriptible", explicó Matías.
La caravana hacia el hospital comenzó alrededor de las 15. Las motos y los autos que la conformaron avanzaron cargados de regalos. Adelante de la columna de vehículos iba una camioneta que llevaba bolsas inmensas con los juguetes ya ordenados según la edad indicada para los chicos.
En el hospital, los motoqueros se llamaban entre ellos según el traje que llevaba cada uno. "Iron Man, te llaman en la sala de al lado" o "Batman, preguntan por vos", eran algunas de las frases que se escuchaban.
"No sabíamos que venían los motoqueros a traer regalos. Catriel ama a los héroes, lo vio a Spider-Man y lo abrazó. Estaba refeliz", concluyó Celeste González, madre de Catriel.
El sábado 31 próximo los miembros del Kawa Club tienen pensado hacer otra campaña solidaria para llevarle juguetes a los chicos del Hospital Garrahan. Algo que iban a hacer ayer por la mañana, pero debieron suspender por las intensas lluvias. Para hacer donaciones: www.facebook.com/Kawaclub.
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