Polémica en Misiones. Usaron restos arqueológicos para cercar un barrio
Un intendente denunció el caso
POSADAS.- Para cercar un nuevo barrio de viviendas en San Javier, localidad de 14.000 habitantes situada a orillas del río Uruguay, a 140 kilómetros de esta capital, se utilizaron restos arqueológicos de la antigua reducción jesuítica del lugar.
La denuncia la formuló el intendente municipal, Ennio Lemes, y desató un debate en esta provincia, porque no es la primera vez que desaparecen valiosos vestigios históricos, por falta de control de las autoridades.
Lemes afirmó que el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) impulsó la construcción de un barrio llamado Las Misiones. Según el jefe comunal, los nuevos habitantes tomaron piedras de un terreno vecino que pertenece a la comuna para dividir sus viviendas, mezclándolas con arena y cal.
El intendente de San Javier dijo: "Las piedras eran restos jesuíticos valiosos salvados de la destrucción y del robo. Nosotros intentamos preservarlos".
Lemes denunció el hecho ante la jueza de Instrucción de Leandro Alem, Raquel Zuetta. Al cierre de esta edición, la magistrada no había tomado una decisión sobre el asunto.
De los 30 pueblos fundados por la Compañía de Jesús, 15 se encuentran en jurisdicción de Misiones y Corrientes; los restantes se hallan en Paraguay, Brasil y Uruguay.
Una reducción de 1629
La Reducción de San Javier fue fundada en 1629 por el padre español José Ordoñez. Sufrió numerosos ataques de los invasores portugueses en su intento por avanzar sobre el Virreinato del Río de la Plata, pero los nativos guaraníes pelearon junto con los sacerdotes en defensa de la heredad nacional.
En otros pueblos misioneros fundados por jesuitas, en su mayoría entre los siglos XVI y XVIII, los primeros pobladores llegados a partir del proceso colonizador hace cien años erigieron sus casas y hasta edificios públicos con material extraído de las antiguas reducciones, como ocurrió en Apóstoles, en Santa María y en San Ignacio.
En Santa Ana, cuyos monumentos fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984 (al igual que los de San Ignacio, Loreto y Santa María la Mayor), en el sector donde se encontraba el cementerio, hace cinco años se levantó una moderna planta industrial de yerba mate, a la vera de la ruta 12, pese a las protestas de docentes y alumnos de la Facultad de Artes de Oberá, dependiente de la Universidad Nacional de Misiones, que llegaron con sus reclamos ante la Unesco.
César Sánchez Bonifato
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