Violan a una empleada en un local de Recoleta

En menos de tres días, cuatro mujeres denunciaron haber sido violadas en la zona de Recoleta.

Según informaron fuentes judiciales, el último ataque ocurrió el miércoles pasado. Ese día una joven vendedora denunció que un delincuente que la había asaltado la llevó a la parte trasera del negocio en el que trabaja, donde la violó.

Estos hechos se suman a los de tres chicas que habían sido atacadas en el mismo barrio el domingo pasado; una de ellas fue violada en las escaleras de un edificio y otras dos -que viven a la vuelta- lograron huir.

El cuarto ataque, que se conoció ayer, ocurrió en un local situado en las adyacencias de Santa Fe y Agüero, donde un hombre armado ingresó y amenazó de muerte a la empleada, que estaba sola; después de robar el dinero de la caja, la llevó a la parte trasera del comercio, la obligó a practicarle sexo oral, la violó y huyó.

En el segundo caso, una chica fue abordada por un violador en un local de Gallo y Güemes, pero debido a que comenzó a gritar, el atacante escapó.

Según fuentes policiales, el personal de las comisarías 19a. y 21a. está en estado de alerta y se reforzaron los patrullajes.

Distintos atacantes

La fiscal de instrucción porteña Cristina Caamaño está a cargo de la investigación de los hechos del domingo, pero ahora intenta averiguar también si existe alguna conexión entre todos los episodios, por lo que ordenó que se sume a trabajar en el caso la División Delitos contra la Salud de la Policía Federal.

Fuentes judiciales indicaron que el autor de los ataques del domingo y de la violación del miércoles no sería el mismo. Esa presunción se fundó en la descripción del sospechoso hecha por las víctimas.

No obstante, los investigadores están preocupados porque, según sostuvieron fuentes policiales, no es común una seguidilla de este tipo de delitos en esa zona.

El primer ataque conocido ocurrió el domingo entre las 14 y 15, cuando una estudiante universitaria de 23 años fue al departamento de unas amigas, en Anchorena 1281.

Tras haber permanecido durante unas horas con sus amigas estudiando, la chica fue hasta un supermercado cercano; cuando regresaba y se aprestaba a subir a la casa de sus compañeras, fue interceptada por un hombre que la amenazó con un cuchillo, entró con ella al edificio, la llevó a las escaleras y la violó.

Otras agresiones

En aquella oportunidad los vecinos del barrio denunciaron a la prensa otros ataques similares ocurridos 20 minutos antes en un edificio situado en Mansilla 2789, a la vuelta de donde se había cometido aquella violación.

En ese caso, las víctimas fueron dos chicas de unos 20 años, que no llegaron a ser violadas gracias a que alcanzaron a forcejear con el agresor en el palier del edificio e inmediatamente fueron auxiliadas por el hermano de una de ellas.