"¿Y ahora cómo llego a Retiro?", dudas en el primer día con servicio reducido del tren Mitre

El primer día hábil del servicio limitado del tren Mitre ramal Tigre transcurrió entre dudas y sorpresas. "¿Y ahora cómo puedo hacer para llegar a Retiro?", era la pregunta que esta mañana fluía entre los usuarios apenas descendían de la formación en la estación Rivadavia. Desde allí, parten colectivos gratuitos para reemplazar parte del viaje, un trayecto que estará acotado durante los próximos meses por las obras del viaducto y los nuevos pasos a nivel.

A un lado de la estación, sobre la calle 11 de Septiembre, esperan los ómnibus que trasladan a los pasajeros hasta la parada Juan B. Justo del ramal Mitre, con escala intermedia en la estación Aristóbulo del Valle del ferrocarril Belgrano Norte. Desde cualquiera de esas dos estaciones se puede llegar a Retiro. Eso sí, para hacer trasbordo con el Belgrano deben abonar el pasaje que cuesta, a esa altura, $5,75. La otra alternativa de colectivos es la que los conecta desde Rivadavia con Belgrano C.

Apenas el tren se detenía en Rivadavia, decenas de personas descendían las escaleras a las apuradas. Eran cinco minutos de euforia y desconcierto. Y allí se encontraba Lucas, uno de los empleados que, muy amable, respondía a cada inquietud. Estaban los usuarios que no sabían del momentáneo trayecto corto del tren y quienes sí se habían anoticiado pero no entendían bien cómo funcionaba el sistema de los colectivos.

"Se complica un poco el viaje", comentaba Daniel Savasta mientras su mirada se detenía en un cartel explicativo. Por detrás de él, pasaba gente corriendo. Nadie quería perderse el colectivo. Por fortuna, casi no había demoras. Apenas se llenaba un micro había otro esperando atrás.

Lo que le preocupaba a la gente era que ninguno de estos colectivos fuera directo a Retiro en reemplazo del recorrido del tren. A las apuradas, Dionisio Sosa susurró: "Uh... voy a tardar mucho más para llegar al centro". El trayecto en ómnibus desde Rivadavia hasta Juan B. Justo, con escala en Aristóbulo del Valle, lleva entre 15 y 20 minutos. "Depende como esté el tráfico en la General Paz", explicó un chofer. Luego, hay que sumarle el tiempo del otro tren con el que se combinó.

Walter Acevedo, de 30 años, optó por ir a la Avenida Del Libertador, que está a una cuadra, y tomarse cualquier otro colectivo de línea. "Creo que voy a hacer más rápido", opinó. La misma decisión tomó Gisela, que calificó lo que ocurría "como un lío". "Me bajo de un tren, me subo a un colectivo, vuelvo a bajar para subir a otro tren", criticó. Ariel Carrasco, en cambio, formó la fila y subió a uno de los colectivos puestos por la empresa ferroviaria. Ya la semana pasada habían informado desde la línea, a través de los altoparlantes, que se limitaría el servicio del tren. "No pasa nada. Es cuestión de acomodarse a los nuevos tiempos para ir a trabajar", dijo tranquilo el joven de 20 años.

Ruth Marcuzzi es una asidua usuaria del tren Mitre ramal Tigre y "sabía que esto iba a pasar", contó. "Es parte de la obra", agregó y se preparaba para "recalcular" cuánto tiempo le llevará llegar al centro con estos servicios alternativos. La mujer que la seguía en la fila estaba algo más desorientada. No entendía adónde la trasladaban los colectivos gratuitos. "Espero viajar tranquilo", reflexionó Santiago Goro mientras esperaba subirse al colectivo para llegar a la estación Juan B. Justo. Para él, "la obra es necesaria". El cierre de Retiro, Lisandro de la Torre y Belgrano C –las tres estaciones solo para ese ramal del ferrocarril Mitre–, que comenzó el sábado, afectará a unos 150.000 usuarios.

Muchos pasajeros no saben que pueden llegar hasta la estación Núñez, una parada que, durante el tiempo que permanezca reducido el servicio, funcionará como una especie de terminal de arribo y salida de ese ramal. Núñez está ubicada a 500 metros del Metrobús de la avenida Cabildo y a unas 10 cuadras de la estación Congreso de Tucumán de la línea de subte D.

Las obras

El viaducto, de 3,9 kilómetros de extensión, beneficiará a más de 200.000 personas por día, entre los usuarios del tren, quienes circulan en transporte público por la zona, los automovilistas y los peatones. La existencia del puente de material eliminará ocho barreras entre los barrios de Palermo y de Núñez –Monroe, Blanco Encalada, Olazábal, Mendoza, Juramento, Sucre, La Pampa y Olleros–. Además, permitirá aumentar la velocidad del tren, que actualmente debe desacelerar en los pasos a nivel. Las formaciones circulan a 60 kilómetros por hora y cuando lo hagan por el puente podrán hacerlo entre 90 y 120 km/h. La inauguración del viaducto está prevista para el 30 de abril próximo, indicaron desde el Ministerio de Desarrollo Urbano porteño.

En esta etapa de obras se introdujeron cambios de andenes en Retiro para los ramales José León Suárez y Mitre. Las formaciones de la línea Suárez, que solían utilizar los andenes 4 al 6 sufrieron un cambio y les fueron asignados los andenes 3 y 4; mientras que las del ramal Mitre, que salían y llegaban por las plataformas 4 y 5, lo hacen desde ahora por la 1 y 2.

Parte de los trabajos incluye la renovación de la infraestructura que permite que los trenes ingresen y salgan de la emblemática estación de Retiro del tren Mitre. La zona de ingreso de trenes a la terminal es un área de 85.000 metros cuadrados previos a la llegada a la estación, en la que se colocarán 1000 toneladas de rieles nuevos, previo recambio de 13.000 durmientes de madera por otros más modernos y resistentes de hormigón. Además se renovarán 15 kilómetros de cableado subterráneo por donde se transmite la electricidad y las señales que permiten que el tren pueda avanzar, maniobrar y detenerse.