El primer paso es identificar a familiares y amigos con los que vale la pena mantener un contacto frecuente.
Esto ayuda a enfocarse en relaciones significativas, y a encontrar formas más intencionales y directas de comunicarse, sin depender de las redes.
1) Hacer una lista de las cosas importantes
El siguiente paso es desinstalar todas las aplicaciones de redes sociales del teléfono.
Si se necesita acceder a ellas, se recomienda hacerlo únicamente desde el navegador de una computadora portátil o, en su defecto, desde el navegador del propio celular, dificultando el acceso inmediato.
2) Eliminar las apps del celular
A continuación, se sugiere comenzar a desactivar las cuentas, empezando por la red que menos se usa, sin hacerlo abruptamente.
3) Desactivar las cuentas
Una vez desactivadas las cuentas, el paso siguiente consiste en reconectar con actividades analógicas como hacer ejercicio, leer, practicar hobbies o simplemente llamar a seres queridos.
4) Sustituir el tiempo en redes por actividades reales
Por último, Appstinence aconseja cambiar el smartphone por un “dispositivo de transición”, es decir, un teléfono que permita llamadas y mensajes, pero que no esté diseñado para la navegación o el uso intensivo de aplicaciones.
Esto contribuye a reforzar el proceso de desconexión y a mantener el compromiso en el tiempo.