Entre el oeste selvático y el hipnótico mar Caribe, bien vale la pena detenerse en una de las tantas cavernas, con formaciones de estalactitas y estalagmitas y ríos subterráneos que se pueden recorrer montados en salvavidas de goma; una experiencia parecida a los cenotes del lado mexicano.
La isla bonita
La isla de San Pedro es una lengua de arena de la península de Yucatán que se sumerge en el mar: islotes desiertos, resorts de lujo y casas de famosos y multimillonarios están salpicadas sobre el intenso turquesa y azul del mar. Este lugar se asemeja a como era Cancún hace un par de décadas.
La meca del buceo
Belice tiene en sus costas parte del segundo arrecife de coral más grande del mundo, solo superado por la gran barrera australiana. Por eso siempre fue una meca para buceadores de todo el planeta que se sumergen en sus cristalinas aguas rodeadas de abundante vida marina.
Hol Chan
La excursión a la reserva marina de Hol Chan (pequeño canal, en maya), que abarca unos 18 kilómetros cuadrados de arrecifes de coral, praderas marinas y manglares, es una de las experiencias más increíbles de esta zona.
El Gran Agujero Azul
A unos 70 kilómetros de la costa se encuentra una de las grandes maravillas naturales del planeta. Se trata del Gran Agujero Azul, al que se llega en un vuelo de unos veinte minutos. Los tonos azulados y turquesas brillantes del Caribe de pronto se topan con un atolón de unos 300 metros de diámetro y más de 100 de profundidad.