Mantené los alimentos crudos, como la carne y el pescado que necesitan cocción, separados de los alimentos listos para comer, como frutas o sándwiches.
Guardá la carne y el pescado crudos en el estante inferior de la heladera. Así, si se derrama algún jugo, no goteará sobre otros alimentos.
Consumí los productos listos para comer dentro de cuatro horas de sacarlos de la heladera.
Lavate las manos regularmente con agua y jabón antes, durante y después de preparar las comidas.
Seguí las instrucciones de cocción del envase, cuando corresponda.