Utiliza champús matizadores:
Los champús morados o azules neutralizan los tonos amarillos, devolviendo un brillo blanco o plateado al cabello.
Evita la exposición excesiva al sol:
Utiliza sombreros, pañuelos o productos capilares con filtro UV cuando te expongas al sol.
Utiliza mascarillas nutritivas:
Las mascarillas con ingredientes como aceites de argán, coco o manteca de karité nutren la fibra capilar, la sellan y evitan que absorba contaminantes.
Dieta equilibrada:
Vitaminas como la B12 y la E, y minerales como el zinc y el hierro, favorecen la salud del folículo piloso y reducen el riesgo de envejecimiento prematuro.
Evita fumar:
El humo del tabaco mancha las fibras capilares y acelera la oxidación, lo que promueve el tono amarillento en las canas.