Crearon un producto que reemplaza el papel higiénico y ahora facturan millones de dólares

En 2015, Sean Riley, Ryan Meegan y Jeff Klimkowski saltaron a la fama tras ganar el programa Shark Tank en los Estados Unidos. Los tres amigos llevaron un revolucionario producto, una opción sustentable que reemplaza el papel higiénico convencional. 

Esto conquistó al multimillonario Mark Cuban, quien aceptó comprar el 25 por ciento de la compañía con el fin de llevar al estrellato su idea. En la actualidad, su empresa vale una fortuna y ya alcanzaron a controlar el 1% de la industria del papel higiénico de 11 mil millones de dólares.

La historia de cómo desarrollaron un paquete de toallitas húmedas en lugar de papel higiénico, surgió cuando los tres se mudaron a la segunda ciudad del estado de Illinois, con el fin de licenciarse en diferentes estudios. 

Una vez profesionales, se separaron, pero aún continuaron en contacto, en particular cuando Riley empezó a comprar toallitas de bebé para limpiarse luego de ir al baño. Esta moda se hizo frecuente y conquistó a sus amigos y vecinos.

Eso despertó curiosidad y entusiasmo, por lo que diseñaron los prototipos y luego de varias horas de trabajos extras en múltiples empleos, juntaron 30 mil dólares. Con esta suma, enviaron a fabricar los packs de toallitas XL por un costo de 25 mil dólares.

Su premisa era simple, el papel no alcanzaba a limpiar del todo bien y se requerían otros estándares de higiene. Es por ello que este producto logró en sus inicios ventas por un total de 20.000 dólares para 2013.

El negocio de Dude no despegaba como ellos querían; sin embargo, no bajaron los brazos y continuaron con diferentes estrategias de marketing, incluso, aparecer en Amazon, lo que les abrió una puerta importante al mercado hogareño.

Un año más tarde ya habían acumulado 225.000 dólares en ventas. En 2015, firmaron un acuerdo de dos millones de dólares con el supermercado Kroger, para que las toallitas Dude estuvieran presentes en las góndolas de sus 2000 sucursales. Las ganancias ascendieron de 70 millones en 2022 a 110 millones de dólares en 2023.

Estas toallitas están hechas con fibra vegetal y según anuncian, son desechables y biodegradables. En la actualidad, ampliaron su panorama de bienes de consumo masivo con otras opciones, como jabones para las manos. No fabrican nada, sino que envían todo a una empresa tercerizada, y al igual que su competencia, ellos solo se preocupan por las ventas y la distribución.

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MATÍAS AVRAMOW

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