Asimismo, los antioxidantes presentes en este tubérculo ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares al neutralizar los radicales libres que afectan el colesterol LDL, lo que a su vez contribuye a disminuir el riesgo de complicaciones cardiovasculares y cerebrovasculares.
Además, la remolacha se asocia con un efecto antihipertensivo, gracias a su alto contenido de nitratos. Su riqueza en vitaminas y minerales incluye folatos, potasio, fósforo, magnesio y calcio, lo que favorece la coagulación sanguínea adecuada y el fortalecimiento de los huesos.