Una dieta específica para perros adultos es clave para mantener su salud.
Como su metabolismo se desacelera, necesitan menos calorías y una nutrición equilibrada que cuide sus articulaciones, fortalezca su sistema inmunológico y evite el sobrepeso.
En casos de problemas dentales, puede optarse por comida húmeda, que es más fácil de masticar e hidrata mejor.
1) Alimentación adaptada a su edad
Dedicarle momentos de atención diaria no solo fortalece el vínculo, sino que también cuida su salud emocional.
Un perro anciano puede sentirse más vulnerable y dependiente; compartir una rutina tranquila, con caricias y juegos suaves, puede aliviar su ansiedad y reforzar su confianza.
2) Brindarle tiempo de calidad
Aunque ya no pueda correr como antes, el ejercicio es vital. Paseos cortos, pausados y frecuentes ayudan a mantener sus músculos activos, prevenir problemas en sus caderas, mejorar la circulación y evitar el sedentarismo.
Lo importante es respetar su ritmo y no forzarlo.
3) Ejercicio suave pero constante
Los perros mayores pueden sufrir artrosis, dolores articulares o dificultades para dormir.
Ofrecerles una cama ortopédica, en un lugar cálido y silencioso, puede mejorar su descanso.
En casos de deterioro cognitivo, una rutina constante y una iluminación tenue durante la noche pueden reducir su confusión.
4) Un espacio de descanso cómodo y accesible
A medida que envejecen, algunos perros pueden perder brillo en su pelo, presentar resequedad o nudos.
Los cepillados frecuentes no solo mantienen la higiene, sino que también estimulan la circulación y ofrecen un momento de conexión afectiva.
Además, es importante controlar su piel para detectar posibles bultos, infecciones o zonas sensibles.