Daniil Medvedev es uno de los grandes candidatos a celebrar en el Australian Open y en la tercera ronda frenó su racha ante el serbio Filip Krajinovic (28°) al imponerse por 6-3, 6-3, 4-6, 3-6, 6-0 y avanzó a octavos del final.
El alivio, el respiro, contó con un detalle particular: en el medio del partido, Medvedev discutió con su entrenador y éste se fue de la cancha.
Medvedev perdió el tercer set y se enfureció cuando quedó en desventaja de 4-1 en el cuarto capítulo. De camino al asiento para el breve descanso, el tenista levantó un dedo apuntando al sector de su coach y gritó: "¡Te volviste loco! ¿Puedes dejarme jugar?".
El entrenador francés, al escuchar el fastidio de Medvedev, se levantó de su asiento y enfiló hacia la salida. "Me voy porque estoy seguro de que vas a ganar este partido", le respondió antes de marcharse.
"Es cierto, antes de irse dijo que estaba seguro de que iba a ganar el partido y que me iba a dejar para estar más tranquilo", explicó Medvedev tras el partido. "Fue algo bueno. Y afortunadamente gané", añadió.