A los 39 años, y con casi un cuarto de siglo como profesional, Serena Williams es una leyenda vigente dentro del circuito de tenis femenino.
La estadounidense, exnúmero 1 del mundo, persigue aún el objetivo de igualar a Margaret Court como la jugadora con más títulos de Grand Slams; con 23 coronas, sólo necesita una más para alcanzar la marca de la histórica tenista australiana (24).
Dio un primer paso exitoso en el debut, con un triunfo contundente. Y tal como lo hace en cada Grand Slam, estrenó un llamativo outfit, con un enterizo en el que la pierna derecha está completamente cubierta, pero la izquierda está expuesta casi por completo.
La menor de las hermanas Williams homenajeó a la atleta norteamericana Florence Griffith-Joyner, velocista que ganó tres medallas de oro y una de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y recordwoman mundial en los 100 y 200 metros, y que solía correr con un diseño similar.
Decidida a llegar lejos una vez más, Serena avanzó a la tercera rueda con un score contundente: 6-3 y 6-0 sobre la serbia Nina Stojanovic, en una hora y 9 minutos de juego. Su próxima rival será la rusa Anastasia Potapova.