Las costumbres de la Familia Real que la reina Letizia se negó a aceptar

Escándalo total

La Misa de Pascua

Una de las tradiciones familiares públicas que más se respetan desde el vínculo para con su pueblo, es la Misa de Pascua de la Palma, en la que cada año los antiguos reyes, Juan Carlos y Sofía, asistían con sus hijos: Felipe, Elena y Cristina. Cuando asumió como soberana, Ortiz participó de algunas de ellas, pero poco a poco dejó de ir. La última en la que participó fue en 2019, antes de la pandemia, según detalló el medio español Vanitatis.

De la mano con la anterior costumbre religiosa, Ortiz tampoco suele persignarse al entrar a una iglesia o institución allegada. Este gesto, símbolo del cristianismo y en especial del catolicismo, es algo que rara vez se la vio repetir. Una de ellas fue cuando tuvo una audiencia con el Papa Benedicto XVI y otra durante su casamiento.

No se persigna al entrar a una iglesia

Letizia no bebe alcohol, por lo que cada vez que comparte un brindis con sus familiares, realiza el movimiento y la celebración, choca sus labios con la copa, pero no ingiere nada. Según destacó la prensa española, es abstemia y por ello siempre marcó la diferencia en los eventos públicos.

Adiós al brindis

La dinastía Borbón cuenta con un saludo particular que pocos conocen y reproducen. Esta tradición lleva años entre sus pares y a Letizia nunca se la incluyó. La semana pasada, tras el cumpleaños 60 de la infanta Elena, el rey emérito Juan Carlos saludó a su hija con la señal de la cruz y un choque de manos. Esto mismo también lo hizo su segunda hija y su bisnieto frente a las cámaras, señaló la revista catalana Lecturas.

El saludo Borbón

Por último, la reina Letizia detesta esquiar. Según informó la prensa ibérica, es común que en Navidad el clan asista a diferentes centros de esquí, ya que al emérito Juan Carlos y a Sofía les agradaba descansar en un paraje montañoso y con nieve. A pesar de que este viaje anual lo hizo también el rey Felipe VI con sus hermanas en su niñez.

Esquiar no es para ella

 ya pasados los 2000, Ortiz participó como novia y luego como monarca en escasas ocasiones, pero fue uno de los viajes que jamás repitió, ya que no se sentiría cómoda con ese deporte.

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MATÍAS AVRAMOW

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