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Cinco discos para descubrir
lo mejor de la música de Brasil

Un disco cálido y de producción prístina que desplazó al disco de The Beatles A Hard Days Night en el número 1 de Billboard, popularizó la bossa nova a nivel global y arrasó en los Grammy de 1965.

Getz/Gilberto

Se trata de un disco de jazz/bossa nova del saxofonista estadounidense Stan Getz y el guitarrista brasileño João Gilberto, acompañados del pianista y compositor Antônio Carlos Jobim. 

En 1971, Chico Buarque publicó su doceavo disco, aunque solo tenía 27 años. “Construçao”, la canción que le da título al álbum, está compuesta de 17 versos que finalizan todos con palabras esdrújulas. Fue elegida por la Rolling Stone como la mejor canción brasileña de todos los tiempos.

Construção, de Chico Buarque

Este maravilloso artista ha sido una figura central en la música brasileña e indispensable para narrar la evolución. Si Transa es el disco seleccionado en esta lista, es porque representa como ningún otro un sentimiento brasileño intraducible: la saudade.

Transa, de Caetano Veloso

Se trata del tercer disco del grupo, que explotó en las radios del país con varias canciones hit: “Bete Balanço” o “Por Que a Gente e Assim”. Símbolo de la renovación musical de Brasil, la banda llegó al apogeo cuando cerró la primera edición de Rock in Rio en 1985.

Maior Abandonado, de Barão Vermelho

Aunque la grabación de discos empezó oficialmente en febrero de 2002, se asentaba sobre la amistad y afinidad artística de Marisa Monte, Arnaldo Antunes y Carlinhos Brown: tres músicos con carreras que ya estaban consolidadas.

Tribalistas, de Tribalistas

Franco Roth - la nacion

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LA NACION

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María borri

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