El arroz es uno de los alimentos más comunes en la dieta diaria pero, al recalentarlo, puede convertirse en un peligro.
El Bacillus cereus, una bacteria que se encuentra en el arroz crudo, puede proliferar si no se almacena correctamente y, al ser recalentado, no siempre se elimina por completo.
Esta bacteria produce toxinas que pueden provocar intoxicaciones alimentarias, con síntomas que incluyen vómitos y diarrea.
2) Huevos
El huevo es otro alimento que no se debe recalentar, sobre todo si no se ha conservado adecuadamente.
Las bacterias como la Salmonella pueden desarrollarse rápidamente en huevos que han quedado a temperatura ambiente por un tiempo prolongado.
Además, el proceso de recalentamiento altera las proteínas del huevo, lo que puede dificultar su digestión y causar malestar estomacal.
3) Papas
Las papas al horno envueltas en papel de aluminio son deliciosas, pero requieren una atención especial.
Si se dejan a temperatura ambiente por más de dos horas después de ser cocinadas, pueden ser el caldo de cultivo ideal para una bacteria peligrosa: Clostridium botulinum.
Esta bacteria es la causante del botulismo, una enfermedad grave que afecta el sistema nervioso y puede ser fatal si no se trata a tiempo.
4) Espinacas y verduras de hoja verde
Las espinacas pueden albergar bacterias como la Listeria, que se halla en el suelo, el agua y las heces de algunos animales.
Esta puede causar intoxicaciones graves.
Si bien las verduras de hoja verde son saludables cuando se consumen frescas, es mejor evitar recalentarlas varias veces.
5) Pollo
El pollo es otro alimento que no debe ser recalentado sin precauciones.
Si no se cocina completamente o se almacena de manera incorrecta, puede albergar bacterias como Salmonella y Campylobacter.
Al recalentarlo, estas bacterias pueden no ser completamente destruidas, lo que aumenta el riesgo de sufrir infecciones alimentarias.