Por el momento quedará alojada en una alcaidía de la PFA en Cavia y Figueroa Alcorta, Palermo. Pero su pedido de captura había sido solicitado desde Washington por la Oficina Central Nacional (OCN) de Interpol en la capital de los Estados Unidos.
La Justicia norteamericana acusa a la vecina de Santa Bárbara de hacer transferencias por grandes sumas de dinero obtenido de forma ilegal desde nuestro país hacia empresas “fantasma” radicadas en los EE. UU., en complicidad con Paul Oswald Morani, que desde hace unos años reside en la ciudad de Miami.
Para realizar las maniobras fraudulentas, Morani había fundado varias empresas que se presentaban como compañías navieras dedicadas al transporte internacional de cargas, pero que en realidad enviaban dinero desde Colombia y la Argentina a cuentas bancarias radicadas en bancos estadounidenses.
En 2018, las cuentas bancarias de Morani y siete de sus entidades corporativas, incluidas empresas en el sur de Florida y Delaware, recibieron 350 millones de dólares en fondos, en gran parte desde la Argentina”
Policía Federal (PFA)
Las empresas se presentaban como compañías navieras dedicadas al transporte internacional de cargas comerciales”
Policía Federal (PFA)
Al Sistema de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), según reportó el periódico New Times, de Miami, le llamó la atención la poca actividad de las empresas de Morani para la magnitud de las operaciones que supuestamente llevaba a cabo. No registraban salarios ni ingresos y los registros de migraciones mostraban escasa actividad de importación y exportación.
El 19 de marzo pasado, Morani fue acusado por fiscales del Distrito Sur de Florida de “encabezar una conspiración de lavado” y de participar en “una operación ilegal de transferencia de dinero a gran escala que ayudó a extranjeros, algunos de los cuales eran presuntos narcotraficantes, a desviar dinero desde la Argentina y también desde otros países de la región”.