Mientras las soluciones más avanzadas de la ciencia, la tecnología y la ingeniería se siguen perfeccionando, muchas de ellas no logran superar la eficacia de los remedios más antiguos: hierbas capaces de sanar y potenciar el bienestar físico y mental.
De esta forma, en medio de la ‘moda verde’ donde el consumo responsable y la conexión con la naturaleza recuperan protagonismo, estas alternativas vuelven a ocupar un lugar central.
Remedios naturales para el malestar estomacal
Perteneciente a regiones de clima cálido, esta planta de pétalos rojos recibe también el nombre de ‘flor de Jamaica’.
Además de su uso culinario en platos dulces como budines y tortas, el hibiscus se destaca por sus efectos calmantes en el sistema digestivo.
"Hace que las digestiones sean menos pesadas y las acelera, lo que la hace óptima para mantener el equilibrio del peso”, informa Yael Hasbani, health coach y especialista en Nutrición Holística.
1) Hibiscus
Gracias a sus amplios poderes curativos, en la Edad Media se la empleaba como antídoto contra ciertos venenos.
De hojas anchas y flores que vistas de lejos asimilan una espiga amarilla, la Gentiana lutea es una especie nativa de las montañas del centro y sur de Europa.
En su raíz se concentra en mayor grado sus potentes propiedades que van desde la mejora del sistema digestivo hasta la revitalización del cuerpo y la desinflamación.
2) Genciana
También apodada toronjil u hoja de limón, esta planta crece de forma silvestre en prados húmedos, claros de bosque, a la vera de los ríos o en setos y campos cultivados, sobre suelos ricos en materia orgánica.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) enumera su uso tradicional –tanto en infusión como los extractos hidroalcohólicos, por vía oral– para tratar síntomas leves de estrés mental y para facilitar el sueño, así como para los trastornos digestivos leves, como hinchazón abdominal y flatulencia.
3) Melisa
Según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 75% de la población mundial depende casi exclusivamente del uso de las plantas para el cuidado de la salud.
De hecho, la institución es una de las principales impulsoras de su investigación e implementación: en 1989 lanzó la resolución 42.43 en la que invitaba a los países miembros a realizar una evaluación comprensiva de los sistemas tradicionales de salud, en especial lo atinente a las plantas medicinales, a efectos de confeccionar una lista de especies a ser incorporadas en las Farmacopeas Nacionales.