Luke Thill vive en Dubuque, Iowa. Cuando tenía 12 años comenzó a construir una casa en su jardín porque estaba "aburrido". Fue un trabajo que le llevó un año y medio.
Su familia se puso como objetivo reunir US$1500 para empezar a sentar los cimientos. Además Luke estaba confiado debido a que había realizado trabajos de refacción y construcción junto a su padre.
Muchos materiales que usó le fueron donados y para conseguir ayuda intercambiaba tareas. Por ejemplo: le limpiaba el garaje a un vecino a cambio de algunos trabajos eléctricos.
La casa tiene 8 m² y cuenta con una cocina que funciona y una heladera pequeña, una sala de estar con una mesa de comedor desplegable y un televisor, y un cuarto con una cama, a donde se llega por escalera.