Tiene 54 años y desde los 47 sufre Parkinson. Esta condición hacía que le resultara muy difícil y le tomara mucho tiempo poner y sacar cosas de la cartera.
Para mejorar su día a día, decidió diseñar una cartera que tuviera muchos accesos directos e individuales para encontrar rápidamente el teléfono y las llaves.
Así nació la cartera “Parkinson Friendly", que llevó un año de preparación.
La cartera tuvo tanto éxito que la contactaron de Cambridge para indagar sobre el proceso de diseño de dispositivos no invasivos para el tratamiento del Parkinson.