El Agujero Azul es conocido por su estructura desorientadora: tiene túnel cavernoso de 26 metros de largo y al adentrarse se suele sufrir narcosis, una alteración del juicio que se produce cuando se respira aire a presión.
Al sumergirse, la vista identifica una luz que puede compararse con la del sol y la analogía de salir a la superficie, pero en realidad el cuerpo comienza un proceso descendente hacia lo más profundo conocido como “el éxtasis de las profundidades”.
DOS CASOS EMBLEMÁTICOS:
-El primero fue en 1997 cuando dos jóvenes buzos irlandeses fueron rescatados del agua entrelazados en un abrazo.
-El segundo es el caso de Yuri,
quien puso una cámara en su casco y al adentrarse, no pudo salir.
Sus últimos movimientos quedaron registrados (video).