Lorena Moreau tiene 40 años, es cordobesa y hace seis años empezó una nueva vida en Inglaterra. Vivió más de seis años en Londres y hace dos meses se mudó a la Isla de Wight.
Lorena fue guía turística en la capital y aprendió la historia del país "a pulmón". Recorrió cientos de veces Cambridge, el Parlamento y la Abadía de Westminster, la catedral de San Pablo, el Tower Bridge, el Soho y Covent Garden.
Gracias a eso, estuvo cerca de personalidades como Donald Trump cuando todavía era el presidente de Estados Unidos, de la esposa del príncipe Carlos, Camilla Parker Bowles, y de actores como Ramy Malek y Orlando Bloom. Incluso llegó a cruzarse con la reina Isabel.
“Era la primera vez que la veía. Estaba guiando a un grupo por el Palacio de Buckingham cuando aparecieron un montón de autos negros. La reina Isabel iba en un Rolls Royce. Me puse a gritar: ‘¡Ahí va la reina, la reina!’. Todos se me quedaron viendo, pensando: ‘¿Cómo se supone que trabajás acá?’”
Pero después de un tiempo en Londres, sintió que tenía que mudarse a un lugar más tranquilo. Y así fue como llegó a la Isla de Wight, donde actualmente coordina las visitas guiadas a The Osborne House, el castillo de vacaciones de la reina Victoria y el príncipe Alberto.
“Apareció la solicitud para empezar a trabajar en la Osborne House. En medio de la entrevista me confundí con el nombre del príncipe: dije Alfredo en vez de Alberto, los hice reír y yo pensé que había arruinado la entrevista, pero a la hora me llamaron diciendo que me daban el trabajo”
En el verano de 1969, los Beatles visitaron la isla durante un legendario festival de música que se celebra todos los años. Fueron espectadores de la presentación de Bob Dylan. Luego, en su álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, McCartney entona la canción “When I’m Sixty-Four” con una dedicatoria especial a la Isla de Wight. Él y Lennon pensaban que iba a ser su destino una vez retirados.