Merja Lunkka tenía 14 años cuando llegó a la Argentina en 1962 por el trabajo de su papá. No sabía castellano entonces junto a su hermana, Didi, tuvieron una maestra particular por meses.
Para Merja, su primera relación con la Argentina fue compleja. Despedir a su abuela fue uno de los momentos más tristes de su vida por lo que decidió volver al secundario en Finlandia.
Allí estudió Letras y volvió a Buenos Aires a visitar a su familia. En el 1971 conoció a un joven argentino llamado Christian y cuando sus padres y su hermana volvieron a suelo escandinavo ella se quedó en Argentina.
Se casaron en Finlandia y se fueron a vivir a Alemania por trabajo de su marido donde tuvieron dos hijos. Sin embargo, en el 1978 volvieron a la Argentina de manera definitiva y agrandaron la familia: tuvieron dos hijos más.