La pizza chicagüense tiene bordes altos, toppings en exceso –suele llevar hasta 1 kilo de muzarella– y masa gruesa.
Utilizan harina orgánica y dejan reposar la masa por 24 horas, luego la llevan al horno por cuatro minutos. Las 16 variedades son contundentes, tanto en sabores como en tamaño. Se acompaña con el aperitivo Spritz.
La pizza se elabora con masa madre y harina orgánica. Los vegetales son protagonistas en la carta: se condimentan, se cocinan a la leña y se sirven como entrada. En total, hay 10 variedades de pizza.
Utilizan una fermentación lenta, de 48 horas, y solo un gramo de levadura, por eso no caen pesadas. Hay variedades de temporada. La imperdible: fugazzeta rellena