Agafia Lykova es la "mujer más solitaria del mundo". Vive aislada en Siberia y está construyendo una nueva casa para seguir viviendo a cientos de kilómetros de sus vecinos más cercanos.
Lykova no tiene electricidad ni transporte y para alimentarse cultiva papas y hortalizas. También cuenta con una red para pescar y una cabra a la que ordeña todos los días.
El clan Lykova huyó de la persecución religiosa de Stalin, en 1936, y fue en búsqueda del aislamiento absoluto. Karp Lykova y su esposa criaron a sus cuatro hijos en el bosque siberiano.
La familia vivió aislada sin contacto con otro ser humano durante más de 40 años, hasta que un grupo de geólogos soviéticos los encontraron por casualidad en una de sus expediciones en 1978.
En 1981, murieron de un resfrío los tres hermanos de Agafia. Y en 1988, su padre. Desde ese momento, la mujer solo tuvo la compañía de uno de los geólogos, Erofey Serov.
Aunque los Lykova vivieron de forma autosuficiente, en la actualidad ella recibe un poco de ayuda de personas que le envían por helicóptero algunos materiales y alimentos.