Con bases de madera y sin cemento, en Colonia Marina cada domo -de 27 m²- tiene capacidad para dos personas, baño completo, amenities, ropa blanca y toallas de playa. La provisión de agua potable es extraída de una napa que se encuentra a treinta metros de profundidad.
Una parte del complejo que se alimenta de energía solar provista por paneles. La estadía incluye desayuno, ambiente climatizado, recepción las 24 horas y tranquilidad asegurada.
Como actividades complementarias, se pueden contratar cabalgatas por el bosque y la orilla del mar, visitas al Faro Querandí, paseos bajo la luz de la luna y más.
Estamos preparando algunas sorpresas para la temporada para enriquecer la experiencia del huésped. Pero algo que nos sorprende y alegra es que la gente que nos visita no se quiere mover, no quiere salir del lugar ni irse”