Milei marcó un quiebre en la ONU que lo dejó en solitario frente al mundo

El discurso de Javier Milei en las Naciones Unidas colocó a la Argentina en una posición ciertamente atípica: el Presidente defenestró y le dio la espalda, en solitario, a una agenda de desarrollo, el “Pacto del Futuro”.

Parado solo ante los ojos del mundo en un atril cargado de historia, Milei invitó a los líderes a que lo acompañen en la creación de una nueva agenda de la libertad. Esa invitación difícilmente tenga eco, aunque sí abona a una imagen personalista, radical y rupturista de Milei.

Los argumentos que ofreció Milei contra la agenda de desarrollo multilateral llevaron incluso a una paradoja: Rusia, Nicaragua, Bielorrusia, Corea del Norte, Irán, Siria y Sudán ofrecieron argumentos algo similares al intentar impulsar una enmienda al pacto indicando “que las Naciones Unidas y su sistema no intervendrán en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados”.

La Argentina no obstaculizó el consenso de los demás países, dejamos que el Pacto se adoptara y nos disociamos después”

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La nueva línea que marcó Milei no sólo lo desmarcó de los aliados que eligió en el mundo. También planteó un quiebre con posturas históricas de la Argentina, que fueron respaldadas por sus antecesores directos –Alberto Fernández, Mauricio Macri o Cristina Kirchner– pese a sus diferencias ideológicas. 

El paso de Javier Milei por Nueva York le dejó también una foto altamente simbólica: en la bolsa neoyorquina, el mercado bursátil más grande del mundo, uno de los templos del capitalismo global, Milei tocó la campana flanqueado por sus funcionarios más cercanos, a los que elogió, entre aplausos y puños de victoria.

Pero detrás de las fotos y los videos, en Wall Street se quedaron con ganas de escuchar más precisiones y detalles sobre el futuro del plan económico.

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MATÍAS AVRAMOW

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