MUNDO

"El hombre que cae".

El recuerdo del fotógrafo que tomó la imágen más icónica del ataque a las Torres Gemelas

“Yo estaba a una cuadra de la Torre Norte y no podía ver adónde caían. Pero nunca voy a poder olvidarme del ruido que hacían los cuerpos al impactar contra el suelo”, dijo a LA NACION Richard Drew.

Se trata del fotógrafo que captó en una secuencia de 12 imágenes los diez segundos que duró la caída de un hombre desde una de las torres que fueron atacadas.

Aún tanto tiempo después del atentado, todavía no encuentra las palabras precisas para definir ese ruido seco, que lo sigue perturbando. “Mi esposa dice que yo uso mi cámara fotográfica como filtro para tapar lo que siento”, afirma.

Entre las 2600 víctimas del ataque, las autoridades forenses no distinguieron a los que murieron como consecuencia del colapso y a los que saltaron de los edificios, pero los registros fotográficos estiman que el número de las personas que se lanzaron por las ventanas fue de entre 100 y 200.

“Yo creo que lo más perturbador para la gente cuando mira la foto no es tanto la imagen en sí del hombre que cae -que no es violenta: no muestra sangre ni cuerpos deformados-, sino el ponerse a pensar qué haría uno ante esa situación donde la única decisión posible es elegir cómo morir”.

Resultó imposible identificar con precisión al “Falling Man” a partir de las fotos que tomó Drew durante su salto, 9 minutos antes del colapso de esa torre. Por su vestimenta, se especula con que podría ser el chef Norberto Hernández, que trabajaba en Windows of the World, o el ingeniero de sonido Jonathan Briley, que también cumplía tareas allí.

“Creo que sorprende mucho la simetría del Falling Man con las líneas del edificio y hasta la aparente calma y resignación con la que está cayendo. Es casi una imagen de armonía”.