descubrío

¿Por qué se inunda el conurbano?

La lluvia de los últimos días supera las marcas históricas para el mes de marzo. El agua permanece en la superficie y se agiganta con nuevas precipitaciones que se suceden; provocan anegamientos, inundaciones en muchas zonas castigadas, principalmente del conurbano, pérdidas materiales y víctimas mortales.
El drama recrudece con mayor intensidad en los habitantes de municipios bonaerenses, que en los últimos días vivieron horas de angustia. “En tres horas llovió tres veces más que el promedio en un mes; somos una ciudad densamente poblada con pocos espacios verdes” - Municipalidad de Lanús
La crisis climática es innegable, pero al tirar más de la cuerda aparecen otras razones subterráneas, históricas y de desinversión. El avance inmobiliario sobre tierras que hace más de 100 años eran consideradas inundables, que en tiempos de sequía o períodos normales de lluvia no causan problemas, pero ante lluvias de los últimos días, colapsan.

El conurbano es una región de muy baja pendiente, el agua se mueve lentamente y necesita grandes obras de infraestructura para drenar. Como sociedad hemos impuesto una ciudad de millones de habitantes en una zona de pantanos y humedales con cambios que modificaron la geografía del lugar”

- Gustavo Villa Uria

ingeniero exsubsecretario de Obras Hidráulicas de la Nación

Hace más de 100 años se identificaron zonas bajas que se mantenían como tierras fiscales porque se inundaban. Pero entre los años 40 y 50 esas tierras se fueron cediendo a gente que recibió esos terrenos a bajo costo”

- Gustavo Villa Uria

ingeniero exsubsecretario de Obras Hidráulicas de la Nación

En la Argentina existen dos tipos de inundaciones: las rápidas y las lentas. Las del primer grupo están asociadas a eventos extremos de lluvia, como el ocurrido en La Plata en 2013. Las lentas están relacionadas con ascensos de niveles de agua subterránea, como las que ocurren en el sur de Córdoba y oeste de la provincia de Buenos Aires.
Una de las soluciones propuestas por el ingeniero es la construcción de reservorios temporales donde almacenar el agua “para que no termine en las casas o en las calles”, espacios que podrían ser humedales, canchas de fútbol, plazas o parques que tengan uso público y se conviertan en receptáculos del agua de lluvia en tormentas de magnitud.

Todas las obras son posibles, pero se necesita un flujo de fondos permanentes porque son obras plurianuales, con un plan de largo plazo que demanda inversiones gigantes. Podemos tener algunos ejemplos de ciudades en el mundo que tardaron dos décadas en afianzarse”

- Gustavo Villa Uria

ingeniero exsubsecretario de Obras Hidráulicas de la Nación

la nacion / SOCIEDAD

informe / texto

LA NACION / SOCIEDAD

foto / video

MATÍAS AVRAMOW

edición

Más información en: