Amanda Zamora del Texas Tribune: “La audiencia tiene que sentirse reflejada con nuestra manera de hacer periodismo"
Desde la irrupción de la Web en las últimas décadas, el consumo de noticias siempre estuvo marcado por el acceso sin restricciones a los artículos de las principales compañías periodísticas. Sin embargo, sitios como The New York Times, Financial Times y Wall Street Journal comenzaron a desarrollar de forma reciente una estrategia de contenidos basados en sus propios servicios de suscripción, también conocidos como paywalls, una decisión que también adoptaron diversos medios de la región y la Argentina.
La suscripción a los contenidos digitales fue una de las respuestas que tuvieron los medios para enfrentar el desafío de crear un periodismo sustentable. Sin embargo, más allá de este modelo de financiación, una iniciativa del Texas Tribune de Estados Unidos apeló a una propuesta diferente: sus lectores hacen su aporte de dinero de forma voluntaria bajo la modalidad de membresía, con una fuerte compromiso y participación en las producciones periodísticas del medio digital texano.
"La audiencia tiene que verse reflejada en nuestra manera de hacer periodismo y en nuestra redacción", dijo Amanda Zamora, directora de Audiencia del Texas Tribune en el marco de la Jornada de Innovación, Tecnología y Periodismo organizado por Telecom Argentina. "No producimos contenidos de celebridades y famosos, y nos enfocamos en aquellos artículos que tienen un impacto directo en nuestra comunidad. Por eso, la membresía no lo vemos como una donación desinteresada: los lectores están comprometidos con nuestro trabajo y tienen la intención de participar activamente en nuestras producciones periodísticas", dijo la periodista, que se desempeñó de forma previa en como editora digital en The Washington Post.
El Texas Tribune es una organización periodística que ofrece sus contenidos de forma libre, a diferencia de los modelos de suscripción que ofrecen una determinada cantidad de artículos. Es un sistema que ha sido posible por el compromiso mutuo entre los periodistas y los lectores. "Los lectores pueden contactarse de forma directa con los periodistas, visitar la redacción y participar en muchas otras actividades que organizamos para fidelizar y recompensar a nuestra audiencia", dijo Zamora sobre la audiencia que forma parte de la membresía que ofrece el Texas Tribune, que cuenta con casi 7000 miembros que una vez al año realizan una donación que parte de los 35 dólares, y que puede llegar a los 1000 dólares en algunos casos.
"De esta forma descubrimos que si la audiencia valora el periodismo que hacemos, los lectores están más dispuestos en apoyar económicamente los proyectos del Texas Tribune". Muchos de estos vínculos con los lectores que pagan una membresía se establecen por correo electrónico, un recurso que se potencia con el envío de newsletters.
La crisis migratoria en la frontera estadounidense fue una de las coberturas que el Texas Tribune financió de forma colectiva por Internet, una experiencia que Zamora destacó como una combinación ideal entre la participación real de la audiencia, una métrica conocida como engagement, y el aporte económico que realizan sus lectores. "De esta forma, no nos quedamos solo en pedir dinero: es vital que la audiencia sepa que pensamos en ellos al momento de realizar nuestro trabajo periodístico".
También hubo una transformación radical en la forma de trabajo de la redacción del Texas Tribune: el proceso debía ser más profundo e ir más allá de escribir una nota y publicarla en Internet. "Hay que identificar y aprender de nuestras audiencias, pensar la forma de generar relaciones con el lector y medir el éxito del trabajo", dijo Zamora sobre la importancia que tiene que tener el medio para poder definir con claridad sus objetivos periodísticos con su audiencia.