Carmen SanDiego sigue fugitiva de la ley
The Learning Company reedita este clásico que combina educación con entretenimiento. Mejores gráficos. Requiere ingenio y capacidad de observación.
El nombre de este clásico infantil vuelve a escucharse entre los pasillos de The Learning Company. Carmen San Diego ha vuelto a atacar y el caso fue asignado a nuestra unidad.
Después de buscarla por todo el mundo (incluso viajando en el tiempo), volvemos tras la pista de la villana más temible que alguna vez haya existido. Todas las evidencias cuentan, ya que no se trata sólo de ubicar a Carmen; decenas de secuaces malvados que siguen sus órdenes se esconden en varios países y antes de capturar a la jefa, habrá que dar con el resto de la pandilla.
La serie Carmen San Diego no se puede encasillar en un género en particular. Es una mezcla de estrategia combinada con preguntas y respuestas. Con un poco de ingenio conseguiremos la información que necesitamos. La serie tiene un alto componente educativo, enseñando desde contenidos históricos hasta ubicaciones geográficas. Ideal para chicos sin dejar de ser entretenido para los no tan chicos.
La lección es un juego
La idea sigue siendo la misma que la que tuvo la primera versión hace casi 10 años. Entretener y enseñar al mismo tiempo. Aparte de los avances gráficos y de multimedia, no se observan otras novedades.
Nosotros personificamos a un oficial de policía novato que debe ir progresando tras capturar a los buscados por el FBI, de lo que se nos informa mediante un fax a nuestra oficina. Los datos están incompletos y hay que reconstruirlos recorriendo los últimos lugares donde cada bandido fue visto. Observando determinados detalles lograremos dar con su paradero y proceder a su captura. Si todo va bien, podremos obtener un ascenso y acercarnos a nuestro objetivo mayor: poner a Carmen San Diego tras las rejas.
Se han agregado animaciones y escenarios que pueden desplazarse y la gran diferencia respecto del clásico es el estilo gráfico. Ahora los personajes son mucho más móviles y graciosos, y aparecen como un dibujo animado en medio de las ciudades.
Gráficamente, el juego es bastante bueno, aunque no saca provecho ni de la placa aceleradora 3D ni de toda la superficie del monitor, ya que el área del juego es bastante más pequeña que la pantalla. Sin embargo, tiene todo lo necesario para mantenernos ocupados un buen rato y de paso aprender algunas cosas, ya que contenidos no le faltan. Para los que no disfrutan con la acción y se aburren con los juegos de mesa, este título es una buena opción. Requiere (mínimo) un Pentium con 16 MB de RAM, Windows 95 y sonido y video compatibles con DirectX.