La compu. Computadoras con embrujos insolubles
Cuando una PC sale mala hay una solución: reclamar
Hay computadoras que salen malas, punto. Son raras, pero cada tanto a alguien le toca lidiar con hardware embrujado. Con tiempo y dinero suficientes, se lo podría reparar. Pero esto casi nunca resulta práctico.
También ocurre con los autos. Algunos salen malos. El mecánico apostará a un componente del motor, luego a otro, pasará a los amortiguadores, la caja de cambios, y luego de un año las pequeñas e irritantes fallas no se habrán resuelto.
Nada de excusas
Una PC embrujada se caracteriza no sólo porque falla constantemente, sino también porque los métodos de reparación normales no arreglan nada. Formateamos el disco, reinstalamos Windows, cambiamos la memoria RAM, alteramos el orden de las placas, desactivamos el caché L2, encendemos sahumerios y, sin embargo, continúa colgándose, se reinicia, sus programas causan errores con nombres extravagantes que intentamos olvidar, porque sinceramente suenan a maleficio.
Al final sólo nos falta cambiar el motherboard y el microprocesador. Pero si lo hacemos, ¿qué quedaría del equipo original?
Recuerdo un monitor que dibujaba extravagantes arco iris y no dejaba trabajar a una amiga mía. Cambió primero la placa de video, sin éxito. Luego compró otro monitor. Créalo o no, el cambiante arco iris seguía allí. Si esto no era un embrujo, se le parecía mucho. Mirábamos la PC azorados cuando se nos ocurrió desconectarla del estabilizador de tensión y enchufarla directamente a la red eléctrica. El arco iris desapareció.
Es decir que se puede malgastar mucho tiempo y dinero intentando dar con una falla extraña. Jugar a Sherlock Holmes con los problemas de una PC puede ser instructivo y entretenido, pero en general conviene no involucrarse con las fallas técnicas.
Cuando la PC llega a casa, hay que ejecutar un test de memoria (ver nota de tapa, páginas 1, 4 y 5) y tenerla funcionando durante unas 48 horas, sin apagarla. En los primeros 15 días no instale software bajado de Internet, de ser posible, y use e-mail sólo si cuenta con un antivirus decente.
Si al cabo de esas dos semanas todo marcha bien, mejor. Si no, hay que llevarla al fabricante o al integrador de inmediato y no aceptar excusas, respuestas vagas o discursos herméticos.
Una PC nueva con un Windows 2000 o XP originales debe poder funcionar durante muchos meses sin apagarse y sin colgarse. Esto no es teoría, es la práctica cotidiana de miles de empresas y sitios Web. Y es lo menos que se puede pedir, a estas alturas, de una computadora personal.
Si el sistema se infecta con un virus, está plagado de spyware o se lo configura mal, sí, tendrá problemas. Por eso, use su nueva PC durante un par de semanas sin agregarle nada. Vea si el hardware es confiable. Asegúrese de tener una copia legítima del sistema operativo y los programas que le hayan instalado. Y, si algo sale mal, insista hasta obtener un sistema sólido. La época en que uno gastaba 2000 dólares en una computadora voluble y antojadiza terminó hace mucho.
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