Europa amplía el plazo para que Google responda a su acusación de abuso de posición dominante
Es por la demanda que inició en abril; dice que favorece sistemáticamente sus productos por sobre la competencia; la multa potencial es de 6000 millones de dólares
La Comisión Europea (CE) acordó hoy ampliar hasta el 17 de agosto el plazo dado a Google para responder a la acusación formal de Bruselas de abusar de su posición de dominio como buscador de Internet y favorecer su producto de comparación de compras.
"La CE ha acordado extender el plazo de Google para responder al pliego de objeciones hasta el 17 de agosto. Google había pedido un tiempo adicional para revisar los documentos del expediente", indicó a EFE el portavoz comunitario de Competencia, Ricardo Cardoso.
Añadió que, "conforme a la práctica habitual, la CE ha analizado las razones de la petición y ha concedido una extensión, para permitir a Google ejercer plenamente su derecho a la defensa".
Asimismo, recordó que enviar un pliego de cargos no prejuzga el resultado final de la investigación y que la CE estudiará con atención la respuesta de Google antes de tomar la decisión de cómo proceder.
Una multa de hasta US$ 6000 millones
El pasado 15 de abril, la CE acusó formalmente a Google de abusar de su posición de dominio en las búsquedas en Internet, al favorecer "sistemáticamente" su producto de comparación de compras en su buscador, y anunció la apertura de una investigación antimonopolio a su sistema operativo móvil, Android.
La Comisión inició en 2010 una investigación para esclarecer si el modelo de negocio de Google podía suponer un abuso de ese dominio que restringiera la competencia en el sector de las búsquedas y la publicidad en línea.
Joaquín Almunia, el antecesor de la actual comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, apostó durante su mandato por llegar a un acuerdo con Google que hiciera legalmente vinculantes los compromisos ofrecidos por la empresa para disipar las dudas de Bruselas.
En cambio, rechazó la oferta hecha por Google ante la continuación de las quejas de sus competidores e instó a la empresa a remitir una nueva propuesta.
Si la CE no ve satisfechas sus exigencias, podría en última instancia imponer a Google una multa de hasta el 10 % de su facturación (unos 6000 millones de dólares, 5661 millones de euros), según sus cuentas de 2014.