Iplan cumple 20 años como el "jugador chico" entre los proveedores de Internet
Iplan es uno de los jugadores chicos, pero bien posicionados en el mercado de las telecomunicaciones. Empezó ofreciendo banda ancha a empresas Pyme hace ya 20 años. Pero el tiempo pasó y desde hace dos años ofrecen fibra óptica, con conexiones que comienzan en los 200 megas, para los hogares. La idea de la empresa justamente es llevar la fibra directa al hogar, aunque lo hacen en pocas zonas de cobertura: Recoleta, Palermo, Belgrano, Puerto Madero, Retiro y Cañitas. "Dado que es una inversión muy cara, vamos primero por aquellas zonas que son más densamente pobladas. Ese es un criterio de rentabilidad", revela Pablo Saubidet, presidente y cofundador. "Yo siempre le digo a la gente: si no ves edificios a tu alrededor vas a tardar mucho en tener Iplan", acota Daniel Nofal, director y también creador de la empresa hace dos décadas.
Hoy tienen 20 mil clientes corporativos (distribuidos por CABA, Rosario, La Plata, Quilmes y Córdoba), y de a poco van sumando nuevos clientes residenciales en Capital. Por año, facturan 5 mil millones de pesos. Algo que parecía imposible en 1999, cuando participaron de una ronda para lograr capitalizarse en un mercado que requiere de mucha inversión. En aquel momento, y tras apenas dos horas, lo consiguieron: se llevaron 70 millones de dólares. Otra época, otros tiempos: convertibilidad mediante, querían lograr ofrecer algo diferente; ambos venían de trabajar en Fibertel, cuando a mediados de los noventas la empresa fue adquirida por Telefónica.
"Veíamos una oportunidad enorme en lo que era el mercado de banda ancha en general. Estamos hablando de la época que estaba Advanced de Telefónica, que vendía velocidades de 64 Kbps, 128 Kbps, y nosotros ya veíamos que con el cablemódem mismo era mucho mejor de lo que se vendía para las empresas en ese momento, así que sabíamos que si dábamos el salto a otra tecnología podíamos aumentar las velocidades a un costo muy barato", recuerda Nofal. Por eso se fueron: a crear la empresa que hoy, 20 años más tarde, los sigue teniendo al frente, aunque sin su otro socio, George Stewart, quien falleció en 2001.
Los primeros tiempos
Saubidet y Nofal tenían en su ADN la velocidad como una punta de lanza. En Fibertel habían instalado, según recuerdan, cuatro mil cablemódems en Argentina, cuando en todo el mundo había 400 mil puntos de acceso. Pero esa empresa formaba parte de su pasado. Habían conseguido el financiamiento y estaban para ponerse en marcha.
"La clave de nuestro foco fue darle bola a las PyMes; le permitimos acceder a servicios de tecnología que hasta entonces sólo estaban disponibles para empresas grandes. Le dimos entidad de cliente de telecomunicaciones a todo un segmento gigantesco de empresas que hasta entonces estaban totalmente desvalorizadas por las tecnos", recuerda Nofal.

Aquel año de fundación, 1999, se produjo a la vez la desregulación de la telecomunicaciones, que permitió el ingreso de más jugadores. "Entraron un montón de empresas de telecomunicaciones al mercado nuevas, muchas con inversión, otras sin tanta; y en ese contexto hiper competitivo paradójicamente todas se concentraron en las grandes cuentas o en el mercado masivo y dejaron de alguna manera desprovisto de tanta competencia el segmento del medio que fue donde nosotros nos metimos y donde nos desarrollamos mucho hasta hoy, que bueno nosotros después fuimos sumando otros segmentos pero nuestra movida, nuestro énfasis comercial inicial fue en las PyMEs", agrega. Iplan se movía por ese entonces en empresas del microcentro.
-¿Cómo les pegó la crisis del 2001 cuando la deuda que habían tomado era en dólares?
Daniel Nofal:- Hoy pasaron veinte años y ya quedó en el olvido pero estuvimos por muchos años prácticamente en una situación dramática porque la deuda que habíamos acumulado era en dólares y lo que podíamos recaudar en dólares era muy bajo dada la devaluación bestial. Hoy ya eso quedo en la memoria pero es cierto que Iplan no murió porque en esos dos años la infraestructura ya estaba desplegada para cuando estalló el problema.
Pablo Saubidet:- Desde 2002 hasta noviembre de 2007 caímos formalmente en default. Estuvimos con patrimonio neto negativo hasta ese momento. Veías el balance y te ponías a llorar pero veías la operación tanto comercial como de contratación de gente y demás, y todo realmente iba siempre un poco para adelante, porque efectivamente era como que nosotros ya habíamos desplegado las redes de pesca en el mar. Y cuando sobrevino la devaluación y todo lo demás de la crisis económica a nosotros nos costaba relativamente poco o menos que a la competencia levantar las redes con los pescados. Y en ese momento realmente fue un momento de mucha expansión comercial para nosotros a pesar de que el país estaba en una crisis muy significativa. En nuestro ADN está lidiar con las crisis económicas y paradójicamente en un contexto como el actual nos sigue yendo muy bien y tenemos una mirada muy positiva hacia adelante.
-¿Se puede sobrevivir sin ser una empresa de telecomunicaciones convergente? Es decir, sin ofrecer el cuádruple play: TV, internet, telefonía fija y móvil...
DN:- Mirá, yo lo que veo es que todavía en Argentina la conectividad de alta velocidad de fibra óptica al hogar sigue siendo super escasa. Somos los únicos que la estamos haciendo masivamente en la ciudad de Buenos Aires así que todavía hay una nueva revolución de la conectividad que es este paso a mejores tecnologías. Nosotros vendemos ciento cincuenta megas como mínimo cuando la competencia pone treinta, quince, numeros asi y cuando dice cien están mintiendo, pero bueno, eso aparte. Digo, todavía a nivel conectividad falta una revolución que es que la fibra llegue al hogar. ¿Qué quiere decir eso? Que la fibra llegue al hogar es que hoy van a tener ciento cincuenta, quinientos megas pero que mañana van a tener diez teras porque una vez que tenes puesta la fibra óptica con un cambio de electrónica la velocidad puede seguir subiendo no infinitamente pero muy parecido a infinitamente.

PS:- Y no solamente es una cuestión de velocidad; nosotros siempre hablamos que hay una especie de tecnología del siglo, digamos como una primera etapa de tecnología que son las primeras redes que son las telefónicas, las de cobre, que son las que actualmente esencialmente tienen Telefonica y Telecom y en la segunda era tecnológica que es las redes híbridas de fibra coaxiales que son las que primordialmente tiene Cablevisión, Fibertel y una tercera generación que es la que nosotros tenemos que es por supuesto la fibra óptica y cuando hablo de fibra óptica hablo ligado punta a punta. Como decía Dani, nosotros somos el único operador que da servicio a todos nuestros clientes punta punta fibra óptica y eso, esa fibra optica ademas de la velocidad te da mucha mayor también un servicio más estable, más robusto porque se defiende mucho más respecto de las inclemencias del clima o de las interferencias de espectro radioeléctrico.
-Volviendo a la convergencia… ¿a ustedes no les preocupa porque tienen el foco en la infraestructura?
DN: La convergencia está ocurriendo porque los hábitos de consumo de las personas cambian. Pero, ¿cuánta gente hoy corta el cable directamente? Lo hacen porque ahora contratan Netflix ¿Y qué hacen los cables? Tanto Cablevisión con Flow, o DirecTV con GO tienen su propia OTT, es decir, van a ir separando los contenidos de las redes… ¿Y la gente qué quiere? La mejor red para ver todos los contenidos que quiera y poder decidir y en ese caso la fibra óptica es la solución de todo país desarrollado, o sea, llega un momento que hay que saltar a la fibra óptica.
PS: Respecto de esa palabra 'convergencia', nosotros nacimos convergentes justamente porque por el tipo de red que teníamos de entrada damos servicios de datos, de voz, de Internet, es decir todo por la misma fibra. Siempre fue así, con lo cual para nosotros también eso es medio nativo.
-Sí, pero ustedes no podrían ofrecer telefonía móvil…
DN:- Bueno, estamos en ello también, hay un trabajo que ya lleva unos años nuestro tratando de acceder al mercado móvil. Pero a la vez ese mercado va a tener un muy fuerte componente de fibra óptica también por lo cual indirectamente sí o sí vamos a terminar participando de ese mercado. Estamos trabajando para obtener frecuencia y poder lanzar también nuestra telefonía móvil.
PS:- Bueno, el presidente Mauricio Macri sacó un decreto a principio de año estableciendo que iba a haber una nueva asignación de frecuencias y que el veinte por ciento de esas frecuencias iban a ser destinadas a nuevos operadores con un mecanismo regional, con condiciones todavía no definidas. En teoría a mitad de septiembre, durante el mes de septiembre se va a hacer, se va a formalizar el proceso licitatorio y nosotros vamos a participar.
-Y además, aunque no tengas la licencia, vas a tener los caños de fibra óptica que otros operadores seguramente van a necesitar y que va a ser fundamental por ejemplo para el 5G...
DN:- Exacto. Eso, y que es bastante antieconómico que cada empresa celular construya cada uno una red de fibra que es tan capilar. Entonces se empieza a armar una escala donde se van a subcontratar entre empresas de telecomunicaciones distintas partes de la estructura, porque al final todos queremos llegar al cliente de una u otra manera y de la manera mas economica.
Llegar al hogar
Iplan Liv arrancó en septiembre de 2017. Según explican, hay un tercio de la Ciudad cableada. "Por supuesto el tercio de mayor nivel adquisitivo", aclara Saubidet. Pero eso no es suficiente para llegar a los departamentos. Solo tienen hasta el momento 20 mil hogares en su portfolio. "A veces uno piensa que tender la fibra es solo llegar a una manzana, pero en realidad esa es la parte simple. Lo complicado es conectar o hacer que los hogares, todos los hogares de una manzana sean conectables porque eso supone justamente entrar a los edificios, entrar a las casas", señala Saubidet.
"Tiene que ver con prevender, coordinar la venta con la construcción, hay todo un aprendizaje que hemos hecho en estos dos años y algo de combinar la venta con la construcción de una manera inteligente y realmente nos damos cuenta de que no es para nada facil de duplicar", admite Nofal.
-Ustedes además no operan en otros países y en muy pocas regiones. ¿Se puede operar como empresa de telecomunicaciones sin esa escala?
DN:- Las escalas dan un montón de ventajas: peso político, niveles de inversión, pero también tienen desventajas; la falta de agilidad diría que es la principal, por eso hay veces que a lo largo de nuestra historia pudimos primerear a empresas mucho más grandes que nosotros, por nuestra capacidad de movernos mucho más rápido y atacar nichos que ellos dejan desatendidos simplemente porque es muy difícil ser una empresa grande y hacer todos los pedazos bien, ¿no? Por ejemplo notamos que las PyMEs en su momento estaban super desatendidas y hoy que la necesidad de la gente es fibra óptica global y las empresas grandes no lo están dando, vamos por ahí. Y así todo el tiempo hay oportunidades que dejan las más grandes. Esa es nuestra forma de ser.
PS:- Nosotros nacimos sabiendo que íbamos a tener que competir contra dos de las empresas más grandes del país en todos los rubros, ¿no? Que eran Telefónica y Telecom, entonces de entrada desarrollamos ciertas virtudes, ciertas capacidades vinculadas con esa condición de arranque y en algún punto, no sé, es como Asterix.
-¿Cómo es eso?
PS:- Bueno, un poquito somos eso, somos el pequeño pueblo galo que resiste al invasor y justamente entre otras cosas esa poción mágica nuestra pasa por esa flexibilidad, esa capacidad de asumir riesgos tecnológicos y de otra índole. Esa vocación de ser revolucionario, disruptivo en cuanto a la propuesta de valor. Es decir así como en su momento nosotros desde Fiber reemplazamos el dial-up a través del cable modem. Ahí si queres empezó nuestra historia personal, la de Dani y mía en términos de ser disruptores tecnológicos. Después les dimos a las PyMEs servicios que solo estaban disponibles para las grandes empresas y ahora estamos dándole al mercado residencial servicios que no estaban a su disposición, que solamente estaban disponible para empresas. Y un poco lo mismo queremos hacer en el mercado móvil donde sentimos que hay una percepción de la calidad del servicio muy pero muy deficitaria producto del oligopolio que lo maneja.