La historia clínica se muda a Internet
El legajo manuscrito se está convirtiendo en pieza de museo y cada vez más hospitales y consultorios implementan sistemas digitales para archivar los datos médicos de sus pacientes. Algunos usan servidores accesibles por la Red
La historia clínica ya no es lo que era. Aquel papel escrito a mano con los datos del paciente, diagnósticos, prescripciones y tratamientos, está siendo reemplazado por archivos electrónicos estandarizados que se pueden leer desde una computadora fija, portátil, una tablet o un móvil. Suena lógico. De hecho, era predecible. Pero la evolución de la historia clínica en los tiempos de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información está lejos de ser una transición plácida y suave.
"Es mucho más ágil y ordenado. No se pierden los diagnósticos y se pueden incluir radiografías e imágenes -dice Carlos García del Solar, gastroenterólogo con 40 años de ejercicio de la medicina-. Empecé a usar el formato digital cuando trabajé en la clínica Mater Dei y el Hospital Italiano, y hace seis años la implementé en mi consultorio, con un software desarrollado a medida que me recomendó un colega." García del Solar afirma que no volvería al fichero analógico, pero también reconoce que "a algunos médicos les cuesta incorporar la historia clínica digital porque al principio cargar los datos parece más engorroso y lleva más tiempo, pero a la larga facilita mucho nuestra tarea", afirma.
Plan nacional
La digitalización de las historias clínicas para todos los ciudadanos es una de las metas del Plan Nacional de Informatización de la Salud (Picis), lanzado en 2003. Para lograr su plena vigencia, "se deberían modificar normas vigentes que establecen que las prescripciones o recetas médicas deben ser manuscritas", apunta el secretario de Relaciones Sanitarias del Ministerio de Salud, Eduardo Bustos Villar.
No obstante, en algunas provincias como La Pampa y San Luis, y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la historia clínica electrónica ya se está implementando.
En La Pampa, "está disponible para todos los centros de salud de la provincia, e incluye análisis de laboratorio, prácticas y estudios realizados a los pacientes", señala el ministro de Salud provincial, Mario González.
En San Luis, la implementación de la historia clínica digital fue adjudicada por licitación a la compañía de software Unitech. La provincia cuenta con una ley de historia clínica digital que establece la obligatoriedad de su uso en establecimientos de salud públicos y privados, bajo la premisa de accesibilidad y confidencialidad de la información.
"El sistema se integrará a la cédula de identidad provincial y a la firma digital para la validación de datos -señala Aníbal Carmona, socio de Unitech-. Esto tendrá ventajas para los profesionales, ya que organiza su trabajo y facilita la colaboración e interconsulta; para los pacientes, que tendrán acceso en cualquier momento a la información sobre su salud, y para el gobierno, ya que tendrá información actualizada y organizada para estadísticas y controles epidemiológicos", destaca.
Clínicas y consultorios
En la ciudad de Buenos Aires, en tanto, la historia clínica informatizada está disponible desde principios de diciembre en hospitales que participan de una prueba piloto (entre ellos, el hospital odontológico Ramón Carrillo y los consultorios externos del neuropsiquiátrico Borda). El sistema se desarrolló con software de código abierto y se implementará gradualmente hasta cubrir los 33 hospitales y 44 centros de salud porteños.
"El módulo de historia clínica electrónica era una cuenta pendiente del Sistema de Gestión Hospitalaria (Sigehos), y está integrado a los sistemas de turnos, admisión y egreso de internaciones, facturación, stock de farmacia y gestión de la Cobertura Porteña de Salud -explica Cristian Guerrero Rojas, de la Gerencia de Sistemas Informáticos del Ministerio de Salud de la ciudad-. Por ahora convivirán el formato papel con el digital y el próximo paso es integrarlo con los sistemas de laboratorio e imágenes, y homologar los datos a ingresar para una misma especialidad en todos los hospitales", sostiene.
En el Hospital Austral, inaugurado en el año 2000 en Pilar, "las historias clínicas siempre fueron digitales, y esto marcó una cultura de trabajo sin papeles", cuenta José Luis Puiggari, director general de la institución. "Así se agilizan los tiempos y mejora el trabajo en equipo", destaca.
Tanto el diseño como la implementación de la historia clínica digital se hicieron con la participación de los médicos. Actualmente, están trabajando en la adaptación a un estándar internacional llamado Open EHR (por Electronic Health Record, registro electrónico de salud en inglés), a fin de hacerlo compatible con los sistemas que se utilizan en centros de salud de todo el mundo", apunta Marcelo Pellizzari, director médico del Austral.
En el Hospital Italiano, la informatización arrancó a fines de los 90 con registros electrónicos de las consultas ambulatorias a los médicos de cabecera. "Luego se extendió a otras especialidades y se agregaron funciones como resultados de laboratorio, recetas electrónicas de medicamentos, internación y guardia", enumera Federico Pedernera, médico especializado en informática médica, que trabajó en esta implementación antes de fundar su propia compañía de tecnología médica.
En el sanatorio Mater Dei, que no cuenta con un sistema de salud propio, pero es abierto, ya que médicos externos derivan allí pacientes para su internación, se comenzó a digitalizar las historias clínicas hace cinco años, contratando un desarrollo de una compañía cordobesa, Thinksoft.
En tanto, los médicos que trabajan en sus consultorios también pueden utilizar historias clínicas digitales. Con esta idea, Pedernera, junto a dos socios, el también médico Alejandro López Osornio y el especialista en tecnología Sebastián Ciancio, crearon Epicrisis, un sistema para administrar historias clínicas en la nube . Esto significa que no tienen que cargar ningún programa ni guardar datos en sus computadoras, sino que el software y los datos están disponibles online, en cualquier momento y a través de una PC, notebook o móvil. Además, está integrado con un sistema de turnos online.
La gran ventaja para los médicos que corren del hospital al sanatorio y de allí al consultorio es que las historias clínicas de sus pacientes están siempre a un clic de distancia, y no tienen que invertir en infraestructura tecnológica, ya que no pagan por la instalación, sino sólo por el uso. El sistema ya tiene más de 700 usuarios, que cargaron más de 3500 historias clínicas. En cuanto a los pacientes, la legislación actual (como la ley básica de salud de la ciudad de Buenos Aires), no contempla el acceso a la historia clínica online. Como ocurre en otros ámbitos, también en cuestiones de salud, la tecnología va por delante de las costumbres y las normas vigentes. Sin embargo, no es descabellado pensar que en un futuro próximo se pueda acceder a la historia clínica personal con la facilidad que hoy se obtiene un resumen bancario online.
Seguridad de los datos
Uno de los reparos que suelen surgir a la hora de implementar la digitalización de las historias clínicas se refiere a la confidencialidad de los datos. Muchos pacientes temen que la información sobre su salud pueda ser accedida desde sistemas de seguros y compañías privadas, lo que podría ocasionarles problemas a la hora de buscar empleo, conseguir un seguro, un crédito o una cobertura para una enfermedad preexistente.
Los especialistas consultados coinciden en que la información contenida en las historias clínicas es estrictamente privada y está amparada por el secreto profesional, más allá del soporte en que se haya consignado (papel o electrónico).
Por otro lado, los diversos sistemas de digitalización de historias clínicas prevén un acceso restringido mediante claves de seguridad, firma digital (como en el caso de la provincia de San Luis), y un resguardo (back up) de los datos para evitar pérdida de los registros ante una contingencia (caída del sistema, cortes de energía).
El almacenamiento de la información en la nube resulta una ventaja en este sentido, porque además de estar disponible desde cualquier teléfono móvil, computadora o tablet conectado a Internet, evita que la información se pierda o sea adulterada si se produce el robo del dispositivo.
Diferencias y similitudes
Historia clínica electrónica
- Información secuencial con inserción de fecha y hora automática
- Seguridad de la información mediante back up
- Siempre disponible
- La autenticidad se garantiza por la firma digital
- Operada y buscada por el profesional que requiere la información
Historia clínica tradicional
- Se suele desorganizar la información si no está correctamente foliada
- Se puede extraviar o deteriorar
- Disponible dependiendo de la accesibilidad al archivo físico
- Por la firma y sello (muchas veces ilegible)
- Requiere personal administrativo que administre, busque y reparta las HC