Los primeros pasos con tu nuevo Android
¿Llegó la hora de cambiar tu Androide o te compraste tu primer smartphone con este sistema operativo? En los siguientes párrafos, una guía de cómo empezar con el pie derecho. Al final, cortesía de mi amigo Alex Herrero ( @alex_herrero ), un apartado de configuración avanzada para quienes quieren ir más allá de las restricciones que imponen los fabricantes y las operadoras de telefonía.
1. Cargarlo hasta el 50% como mínimo
Las baterías de iones de litio no son muy sensibles, aunque detestan el calor, por lo que no hace falta, como en otras épocas, cargar los nuevos dispositivos al máximo durante 14.000 horas para estar seguro de que esos acumuladores operarán bien durante toda su vida útil. Eso sí, no les cae bien llegar muy cerca de la descarga total, por lo que conviene llevar las baterías del nuevo teléfono o tablet hasta por lo menos el 50 por ciento. Además, es un clásico que durante los primeros días de uso exigimos al dispositivo mucho más que cuando ya pasó la novedad, por lo que vamos a necesitarlo con mucha pila, como se dice. Sé lo impaciente que estás por probar el nuevo teléfono, pero si no está en 50% o más, vas a tener que esperar. Si usás el cargador (no el USB de la computadora) irá más rápido en la mayoría de los casos. Si tu paz de espíritu alcanza para llevarlo al 80 o 100%, mejor.
2. Actualizar Android
Ahora, ¿por qué dejarlo inactivo mientras está acumulando energía? El proceso de actualizar el sistema operativo debería hacerse mientras el equipo está cargando, para que no ocurra la catástrofe de que se quede sin baterías mientras está en este delicado tránsito. Así que, primero, conectalo al Wi-Fi y después fijate en Ajustes> Acerca del teléfono> Actualización de software (o equivalente) y si hay una nueva versión de Android para el equipo. Si la hay, es un buen momento para poner el equipo al día. (Donde digo Ajustes, en tu teléfono podría decir Configuración ; es lo mismo. En los Galaxy S4 los Ajustes tienen varias pestañas, no un largo listado, como en la mayoría de los otros Android.)
3. Registrar tus cuentas
Una vez que terminó de cargar y de actualizar Android, es momento de empezar a configurar. Para instalar apps desde Google Play vas a tener que registrar una cuenta de Gmail (en rigor, de Google). Con eso, además, se van a sincronizar los Contactos (más sobre esto enseguida). Para empezar, añadí una cuenta de Gmail (la que tenga la mayoría de tus contactos o la que usabas con el teléfono anterior) en Ajustes> Cuentas y sincronización.
4. Configurar la sincronización
Pero no se trata sólo de email, vas a ver. Dale un toque a la cuenta de Gmail que aparece en Ajustes> Cuentas y sincronización> Google . Verás una larga lista de ítems. Las casillas que tengan tilde serán las que se sincronizarán automáticamente. Por ejemplo, en mi caso, el Calendario y los Contactos están tildados. De esa forma, si añado una cita desde alguna de mis PC, en segundos aparece visible en el teléfono (siempre y cuando haya conexión con Internet, claro), y viceversa. Con los Contactos pasa lo mismo. Los que tenías en el teléfono anterior –y habían sido sincronizados con la nube– pasarán al nuevo por este medio.
Es aquí donde siempre desactivo la Subida instantánea que hace que todas las fotos que saques con el smartphone vayan a parar a Google+. Sí, viene activada de forma predeterminada.
5. Ponerle una contraseña
Muy bien, los contactos y correos están sincronizándose. Ergo, ya hay información sensible en el equipo. Hora de ponerle una contraseña. Para eso andá a Ajustes> Bloqueo de pantalla> Seleccionar bloqueo de pantalla y elegí alguno de los métodos que ofrece Android, a saber: Reconocimiento de rostro, Patrón, PIN o Contraseña. ¿Pros y contras?
El reconocimiento de rostro anda muy bien y es el más cómodo de todos, pero consume más batería que los otros (usa la cámara y poder de cómputo) y, por supuesto, no anda en la oscuridad.
El Patrón (una línea que dibujás uniendo puntos) es poco seguro; aunque el trazado visible puede desactivarse en los nuevos Androides, sigue siendo fácil de espiar cuando lo usás en público.
El PIN es mi preferido, porque es menos ostensible y se escribe rápido, dando menos chances a las miradas indiscretas.
La Contraseña, si es robusta, es el método más seguro, pero lleva más tiempo escribirla y por lo tanto termina siendo muy incómoda. Con todo, no es una mala idea, si es una clave robusta.
6. Bajar e instalar un antivirus
Ahora que ya podemos acceder a Google Play es hora de colocar un antivirus. Hay varios buenos y gratis en la tienda, como Avast! y AVG . Mi preferido es, no obstante, Lookout . Esta app integra una serie de funciones que trascienden el simple control antivirus. Por ejemplo, permite localizar el equipo –por GPS, redes Wi-Fi y 3G– y hacerlo sonar para, digamos, encontrarlo debajo de una pila de papeles. Además, si alguien ingresa tres veces mal la contraseña, el teléfono le saca una foto al intruso y te la envía por correo subrepticiamente. Funciona muy bien y ambas características están en la versión gratis.
7. ¿Cifrar?
Todavía nos queda un asunto relacionado con la seguridad. Si el teléfono contiene información verdaderamente sensible, no es ninguna mala idea cifrar sus contenidos. Para la mayoría de nosotros, el PIN para desbloquear la pantalla alcanza. Pero este método no encripta los datos dentro del teléfono. Para eso hay que ir a Ajustes> Seguridad> ¿Encriptar el dispositivo?
Reitero, en la mayoría de los casos no hace falta realizar este procedimiento, pero si en tu teléfono tenés los planos de una tecnología de fusión atómica que revolucionará la vida sobre el planeta, mi mejor consejo es que lo encriptes. Algunas observaciones, sin embargo.
Primero, algunos proveedores de equipos sólo ofrecen encriptar la memoria interna del teléfono, no la tarjeta SD.
Segundo, una vez que se inicia el cifrado, no hay vuelta atrás; la única forma de deshacerlo es reiniciar el equipo al estado de fábrica, lo que borrará todos tus datos ( http://support.google.com/android/bin/answer.py?hl=en&answer=1663755 ).
Tercero, un teléfono cifrado usa más poder de cómputo y, por lo tanto, más batería. Esto no debería, sin embargo, ser un factor determinante en la autonomía del equipo ni en su desempeño, excepto que se trate de una máquina algo vieja.
Y una cosa más: si cifrás el equipo y te olvidás la contraseña, adiós. Atención con eso.
8. Cambiar el Launcher
Bueno, ahora empieza lo divertido, es decir, personalizar el equipo. Mi primer paso es reemplazar el Launcher que viene con el equipo (es decir, la interfaz de usuario). Si estás conforme con lo que te ofrece el fabricante, podés saltear este paso. Si no, echale un vistazo a Nova Launcher . Es gratis, rápido y permite poner varias páginas en el dock (la cinta con aplicaciones que está en la base de la pantalla), lo que para mí es muy útil. Por supuesto, hay otros buenos Launchers en la tienda de apps. Si ninguno te convence, siempre podés volver al original de fábrica sin problemas.
9. Poner pantallas activas (pero no muchas)
Una de las mejores cosas de Android es que las pantallas pueden mostrar información activa. Hay widgets con el clima y el pronóstico, la agenda de citas, el valor de las acciones bursátiles, el reproductor de música y varias cosas más. Ahora, la tentación de atiborrar el equipo con widgets activos es grande, pero hay un costo oculto: cada widget consume batería, y algunos lo hacen con apetito voraz. Logré un buen equilibro dejando sólo el clima ( Android Weather ), la agenda de citas ( Simple Calendar Widget ) y el reproductor de música ( Jukefox ). La app de valores bursátiles ( Android Stock Tape Widget ), un indicador que miro a menudo porque es un termómetro de lo que está pasando en la industria, reducía severamente la autonomía de mi teléfono.
10. Todo bajo control
Mientras algunos equipos vienen con un widget para controlar las funciones de hardware, otros requieren hacer alguna clase de maniobra para activar y desactivar 3G, GPS, Bluetooth, Wi-Fi, Volumen y Modo Avión, entre otros. No me sirve. En la pantalla de inicio siempre tengo una app como Powerful Control . En los Samsung viene el igualmente práctico Ahorro de Energía . Otra opción, si en tus actividades diarias no hay demasiados imprevistos, es usar el excepcional Llama Location Profiles para activar y desactivar funciones, según dónde te encuentres.
11. Fondos de pantalla
Fun-da-men-tal poner fondos de pantalla que nos gusten, tanto en la pantalla de bloqueo ( Ajustes> Configuración> Bloqueo de pantalla> Fondo de pantalla ) como en las del Launcher ( Ajustes> Pantalla principal> Fondo de pantalla ). Podés elegir entre los que vienen (a veces son decentes), tus propias fotos o archivos de tu computadora, así que hay para elegir.
Otra cosa: si tu Android permite poner información adicional en la pantalla de bloqueo, no es mala idea colocar ahí tu email. Si perdés el teléfono hay muchas más posibilidades de que lo encuentre una buena persona que un caco. O estamos en verdaderos problemas.
Sí, ya sé lo que estás pensando. ¿No vamos a poner un fondo de pantalla animado? Mi experiencia con esta función de Android es bastante mala (con dos excepciones que, en honor del suspenso, diré al final de este párrafo). ¿Por qué mala? Primero, porque los fondos de pantalla animados son entre feos y muy feos. Segundo, porque casi siempre obstaculizan lo que importa, es decir, lo que está en primer plano. Tercero, y esto es lo más serio, porque consumen batería como si no hubiera un mañana. Y cuarto, porque suelen pedir permisos abusivos. He probado docenas, y siempre recaen en una o más de estas fallas. Bueno, no siempre.
Si quieren un fondo atractivo, más o menos sutil, que no pide permisos especiales y consume poca batería, prueben A Liquid Cloud (hay versión free). Luego hay otro con estas características, pero sólo apto para estómagos fornidos o biólogos conocedores: SwampWater , que muestra (y de forma demasiado realista) los bichos microscópicos que viven en una gota de agua.
12. Browser
Sí, aunque usaremos apps específicas para los servicios online (Facebook, Gmail, Instagram, Maps, Twitter), instalar el browser que más te gusta es una de las primeras tareas de configuración. Aparte de que podría trabajar más rápido que el que viene de fábrica, lo más importante es que vas a poder sincronizar marcadores con el que tenés instalado en tu computadora. Mi preferido sigue siendo Firefox .
13. Monitor de CPU
Ahora entramos en los detalles. El teléfono ya tiene el aspecto y las funciones básicas que queremos. Una de las primeras aplicaciones que añado es un monitor de la actividad del microprocesador del dispositivo. Aunque parezca y le digamos, por comodidad, teléfono o smartphone , estos equipos son como notebooks en miniatura. De hecho bastará conectarle un teclado Bluetooth a una tablet para que funcione como una portátil. De modo que tener a la vista lo que hace el CPU no es ninguna mala idea. Si de pronto el cerebro electrónico se pone a trabajar intensamente durante mucho tiempo, entonces algo raro está pasando o, si se trata de una app normal, entonces va a dejarte sin batería muy pronto y convendría desinstalarla. Uno de los mejores monitores de CPU que, además, funciona con equipos de varios núcleos, es Usage Timelines Free . Aparte del indicador en la barra de notificaciones, que es de por sí lo suficientemente explícito, muestra un historial todavía más útil al desplegar el área de notificaciones, y un resumen del uso de RAM de cada app y de los servicios del sistema.
14. Monitor de Batería
Otro tanto ocurre con la batería. En los Androides más nuevos en general es posible activar el indicador de porcentaje de lo que resta de autonomía. Si no, quizá quieras instalar una app como Battery Widget . Hay unas cuantas, en rigor, y también existen programas para ahorro de energía, como Du Battery Saver . Creo, sin embargo, que con una configuración inteligente la autonomía puede extenderse mucho sin ninguna app adicional.
15. Ponerle una tarjeta de expansión
A menos que tu teléfono venga con 32 o más GB de memoria interna, si querés cargarlo de música y sacar fotos y videos sin preocuparte demasiado, mi mejor consejo es comprarle una tarjeta de memoria adicional. Antes de invertir mirá en el manual o en el sitio del fabricante cuál es el límite que admite tu dispositivo. Si es 32 GB no vas a poder ponerle una tarjeta de 64 GB, por ejemplo.
***
Expert Mode=ON
Advertencia importante : algunos procedimientos que se describen a continuación pueden inutilizar tu teléfono (sin reparación posible) y, menos grave pero igualmente debo advertirlo, violar la garantía del fabricante. Así que lo que sigue corre por cuenta y riesgo del lector.
En efecto, como adelanté, le consulté a Alex Herrero, que, me consta, cambia de teléfono como 4 veces al año y, además, los configura con un nivel de detalle envidiable, sobre los pasos para elegir y comenzar con un nuevo smartphone en lo que podríamos llamar Modo Experto .
Aquí van:
Palabras, palabras, palabras
El glosario básico para no perderse en la jerga (que es cruel y es mucha) puede verse aquí: http://forum.xda-developers.com/wiki/Glossary
Será menester, dicho sea de paso, para entender lo que sigue.
Antes de elegir el teléfono
1. Verificar que el bootloader esté abierto o se pueda abrir con facilidad (esto requiere buscar en Google, leer, investigar).
2. Verificar que se pueda rootear .
3. Verificar que haya recoveries disponibles (de CyanogenMod o TWRP ).
4. Verificar que tenga garantía en el país donde estaremos más tiempo.
Luego del unboxing
1. Poner a cargar la batería; preferentemente, hasta que tenga al menos 80 por ciento.
2. Abrir bootloader .
3. Flash recovery (recomiendo TWRP, actualmente en www.teamw.in/project/twrp2 ).
4. Nandroid backup (es un backup completo de todas las particiones del teléfono, por eso es bueno hacerlo ahora, que todavía está intacto).
5. Rootear (colocar los comandos su y la aplicación para manejar esos permisos, altamente recomendado SuperSU, https://play.google.com/store/apps/details?id=eu.chainfire.supersu ).
6. Configurar Wi-Fi.
7. Actualizar a la última versión de Android Stock, si es lo que nos gusta. Si no, directamente buscar el ROM ( Cyanogen, AOKP, MIUI ) o los mods que queramos y flashearlos hasta quedar satisfechos.
8. Acreditar credenciales de la cuenta de Google.
9. Bajar el Titanium Backup .
10. Copiar vía USB el backup anterior de Titanium a la SD o memoria interna.
11. Recuperar el backup.
12. Disfrutar el nuevo chiche ;)
***
Del estribo: mis apps (hoy)
Aquí va la lista de la mayoría de las apps que tengo instaladas en mi Android ahora. Esto cambia a menudo porque vivo probando cosas; estas son las más o menos estables y pueden servir como una guía inicial. Excluyo alrededor de una docena que todavía no examiné lo suficiente.
Si quieren recomendar apps en los comentarios, serán, por supuesto, bienvenidas.
- Clean Master
- Adobe Reader
- Android Weather
- Auto Call Recorder
- B1 Free Archiver
- Bloqueo de App
- CF-Bench
- ColorDict
- ColorNote
- Common Analog Synthesizer
- Computer
- ConvertPad
- Detector de metales
- Diccionario español de RAE
- WordReference
- Ethereal DialPad Synthesizer
- Firefox
- Gmail
- Google Finance
+
- GPS Status & Toolbox
- Granizo Alertas
- IMDb Cine & TV
- Jukefox (reproductor de música)
- Llama Location Profiles
- Lookout
- Maps
- Moon+ Reader
- Netflix
- Nimbuzz
- Noise Meter
- Nova Launcher
- Pantalla Transparente
- Pixlr Express
- Pixlr-o-matic
- Powerful Control
- RealCalc
- RedLaser Barcode & QR Scanner
- Satellite AR
- Shazam
- Simple Calendar Widget
- SynprezFM II
- Sketch Guru
- Sky Map
- Skype
- Speedtest.net
- gStrings
- Usage Timelines
- Waze
- Wi-Fi Analyzer
- Wikipedia Móvil
- YouTube