Proyectores para la casa y el trabajo
Una sala comienza a oscurecerse. Las charlas languidecen y los espectadores se acomodan mejor en sus asientos. En unos instantes comienza la proyección, el sonido 5.1 y las emociones. ¿Estamos en el cine de un shopping? Podría ser, pero en realidad nos encontramos en una de las habitaciones de nuestro departamento. La magia, además del equipo de audio, se logra gracias a un proyector.
Este equipo, conceptualmente, es del mismo tipo que se usó siempre en cualquier sala cinematográfica, aunque se haya descartado en el hogar el soporte analógico (la cinta de celuloide) y las imágenes ahora sean digitales.
Estos equipos no son ajenos a las tendencias en general del mercado de la electrónica de consumo y la computación, y han experimentado en los últimos tiempos una erosión de los precios de venta que los acercan cada vez más al gran público.
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