Al rescate del espíritu de los trovadores

Así comenzó a morir el occitano --la antigua langue d´oc de los trovadores--, hasta que comenzó un inesperado renacimiento. Gracias a las más renovadoras corrientes musicales, el occitano es utilizado por una camada de jóvenes artistas del sur de Francia, desde Marsella hasta Limoges y desde Toulouse hasta los Alpes, que reivindican tanto la herencia de los trovadores y el rap, el reggae, la música electrónica y el rock.

Nada que ver con los hippies que en los años 70 cantaban en bretón, occitano y alsaciano. El más conocido en el sur de Francia fue Joan-Pau Verdier, que logró un miniéxito en Limoges con el tema Tristan La Poisse.

Pero hay que esperar hasta fines de los 80 para que dos grupos lancen lo que es hoy un verdadero movimiento cultural: Massilia Sound System en Marsella y Fabulous Trobadors en Toulouse.

Los primeros son raperos que cantan en provenzal, dialecto del occitano, mientras los segundos quieren ser los herederos de los trovadores, con una orquestación minimalista que, se supone, podría recrear los ambientes sonoros de los poetas provenzales del siglo XII.

Gracias al éxito comercial de estos conjuntos y la aceptación extendida en toda Francia, muchos grupos prosperaron en esta dirección. En Toulouse, uno de los más interesantes son las Femmouzes T., dos mujeres (una brasileña y una francesa) apadrinadas por Claude Sicre, el fundador de los Fabulous Trobadors, que cantan en occitano, portugués y francés temas que van desde el tango (una de sus canciones es un homenaje a Carlos Gardel) hasta ritmos brasileños. En Limoges están los Chaussettes Sauvages (Calcetines Salvajes, un nombre que recuerda a dos bandas de rock de los 60: los Gatos Salvajes y los Calcetines Negros) que tocan rockabilly y blues en occitano. En Niza, Nux Vomica fue apadrinado por los integrantes de Massilia.

En Clermont Ferrand, un nuevo conjunto acaba de hacerse su lugar en este panorama: Joglar´verne, que parece una versión masculina de las Femmouzes T. En Marsella, el conjunto Dupain muestra que el movimiento no está limitado a Massilia Sound System. Uno de los conjuntos más sorprendentes, con alma punk bajo un barniz de folkloristas, es la Talvera, una cantante y unos músicos que alternan declaraciones grabadas con canciones, juegos sonoros y musicales y mucha creatividad.

Pierre Dumas