Sydney, Adelaida y Gosford, para los que viajen a alentar a los Pumas en el mundial de rugby e incluso para quienes desde su casa los miren por TV
SYDNEY.- Los australianos del siglo XXI son ricos, civilizados -el 99% de la gente pasó por la escuela-, y no les quita el sueño que la reina Isabel II de Inglaterra siga dándoles órdenes, por más que vivan en un país independiente y parlamentario. ¿Pero de qué les sirve vivir en un paraíso terrestre de suelos vírgenes, santuarios marinos, desiertos, bosques protegidos y una riquísima mina de cobre y hierro bajo sus pies si sólo son dos personas por kilómetro cuadrado? Será por eso que esperan a las visitas y los turistas con mucho entusiasmo.
Y año tras año, abren un poco más su corazón. Cuando culminaron los Juegos Olímpicos de 2000 estaban tan desolados por las despedidas que los medios locales comenzaron a hablar del síndrome de depresión posolímpica. Los médicos temen que a fin de año vuelva a repetirse el mismo cuadro.
Porque entre el 10 del mes próximo y el 22 de noviembre diez ciudades australianas celebrarán 48 partidos de la Copa Mundial de Rugby 2003, que involucrará los destinos deportivos de 20 países. Entre ellos, el nuestro. Y aunque en este momento el valor cambiario no beneficie a los argentinos, más de uno estaría dispuesto a ajustarse los cinturones y traspasar 10 usos horarios del meridiano de Greenwich para alentar a los Pumas.
Sydney, Adelaida y Gosford serán las anfitrionas de nuestro equipo nacional en la primera ronda. Después, la suerte dirá. Los cuartos de final tendrán lugar en Melbourne y Brisbane, las semifinales y la final, en Sydney.
La gran ciudad
Con tiburones nadando a sus espaldas en las aguas frías del mar de Tasmania, dos estadios de Sydney abrirán y cerrarán, a su turno, las competencias de este año. El partido inaugural tendrá alto voltaje, porque en el Telstra Stadium, argentinos y australianos, a las 19 (hora australiana), echarán a rodar la primera pelota oval de la Copa 2003. Este predio impresionante de 80.000 asientos, en Homebush, al oeste del centro de la ciudad, fue sede de los Juegos Olímpicos en el 2000, y también será el escenario de las semifinales y de la final. En su tercera presentación pública, el 22 del mes próximo, el equipo argentino estará nuevamente en Sydney, contra Rumania, pero esta vez en Aussie Stadium, una cancha de 42.000 asientos, cerca del Cricket Ground, en los suburbios orientales de la ciudad.
Después del primer partido, los hinchas tendrán en la ciudad muchos lugares en donde festejar el triunfo de los Pumas u otros tantos si debieran olvidar una primera derrota.
Corazón cultural
Si bien Canberra es la capital de Australia, Sydney es la mayor ciudad del país y el corazón cultural y financiero de todo Oceanía. En ella conviven la cultura asiática, la europea y la autóctona aborigen. Las encuestas internacionales la señalan como uno de los centros de mayor calidad de vida del mundo.
Recibió a los primeros colonos británicos en 1788 (es la más antigua del país) y creció sobre el estuario del río Parramatta. Tiene más de 340 días de sol por año, una bahía envidiable, muy buenas playas cerca de la ciudad, bosques, parques naturales y sus 3,6 millones de habitantes se organizan como hormigas para transitarla silenciosa y ordenadamente. La gente es tan cordial que sería capaz de pagarle el boleto del metro a un Puma o a cualquier argentino anónimo, si se quedara sin cambio para viajar.
Con todo, su formalidad externa e interna remite indefectiblemente a la flema inglesa de su madre patria. Para el trabajo y los negocios, tanto hombres como mujeres visten trajes rigurosos. Pero a no engañarse, no son unos aburridos: también tienen un barrio rojo, Kings Cross (o The Cross), de vida bohemia y shows de strippers.
Escaleras eternas
Los habitantes de Sydney no han perdido su espíritu aventurero. Para iniciar su recorrido urbano, invitarán a las delegaciones internacionales a ascender temerarias escaleras hasta la cima del Harbour Bridge, un símbolo de la ciudad.
Este desafío de cuatro horas no es apto para jugadores cansados, y el premio será la mejor postal de Sydney. Si usted piensa viajar y no es un turista de alto rendimiento, tampoco se quede con las ganas.
Camine el puente, justo antes del atardecer desde la margen norte, hacia la ciudad. Los nativos construyeron su vida en torno de las aguas frías de la bahía que los une al mar de Tasmania: navegan, nadan, la cruzan en ferry, practican surf o simplemente se sientan a mirarla en alguno de los muchos cafés que, desde el paseo marítimo, sacan tajada de semejante belleza.
Por estas razones y por su mezcla cultural, a veces se compara Sydney con San Francisco.
Visa
La Argentina no se encuentra entre los 33 países que pueden solicitar una visa electrónica para visitar Australia. El trámite es personal y debe realizarse en la Embajada de Australia, Villanueva 1400. Atención: de 8.30 a 11. Informes: 4779-3550.
Entradas
Para el partido inaugural Argentina V. Australia, en Sydney, cuestan entre 135 y 315 dólares. Para el encuentro en Gosford, frente a Namibia, el precio, mucho más económico, va de 5 a 25 dólares. Las entradas en el estadio de Adelaide, ante Irlanda salen entre 5 y 45 dólares.
Temperatura
Australia tiene una amplia gama de zonas climáticas, desde las regiones tropicales del Norte hasta las llanuras áridas en el interior, pasando por las zonas templadas del Sur. La Copa Mundial de Rugby coincide con el final del invierno australiano y el comienzo de la primavera, con una media de entre 5 y 30°C. El clima es impredecible: llevar abrigo, por las dudas.
Comunicaciones
Las llamadas locales cuestan
US$ 0,60 desde un teléfono público, sin límite de tiempo. Se pueden hacer con monedas o tarjetas telefónicas.
Para conocer una tarifa internacional, disque 12552, para operadora internacional, marque 1225.
Cambio de horario
A partir del último sábado de octubre, el día se alarga una hora hasta el último sábado de marzo.