Eclipsada por el desarrollo de sus vecinas Aruba y Curaçao, la silvestre isla de Bonaire emerge como un destino ideal para bucear en el Caribe.
Esta porción de tierra, territorio autónomo del reino de los Países Bajos y miembro de las Antillas Holandesas, que se sitúa a media hora de vuelo de la costa venezolana, tiene la particularidad de permitir excelentes inmersiones desde la playa, evitando grandes desplazamientos.
Es la menos turística del triángulo ABC (Aruba, Bonaire y Curaçao) y la menos conocida.
Sin duda, la estada en la isla estará signada por la tranquilidad -apenas viven 11.000 personas- y por un permanente contacto con la naturaleza.
Flamencos rosas e iguanas están al alcance de la vista, apenas unos metros fuera de Kralendijk, la capital. Es el mundo submarino el que acapara todas las miradas. Grandes arrecifes de coloridos corales y toda la riqueza de la flora y fauna pueden ser apreciados muy cerca de la costa. Montañas de coral, peces lobo, meros y peces trompeta recibirán a los visitantes.
También hay cavernas subacuáticas, producto del origen volcánico de la isla, a las que se puede acceder fácilmente.
Los lugares propicios para sumergirse son sobre las costas sur y oeste. La furia del mar, golpeando contra las rocas del lado este, hace prácticamente imposible cualquier intento de buceo.
Uno de los sitios apropiados para zambullirse es el islote de Klein Bonaire, a un kilómetro de la costa. Está rodeado de un arrecife de coral poco profundo y es el refugio de una colonia de tortugas. No está habitado, pero se permite una jornada de buceo.
Salidas nocturnas
Las frecuentes fiestas con música y baile que se hacen en los resorts de muchas islas del Caribe, durante la noche, en Bonaire se reemplazan por propuestas más deportivas. Es habitual que se programen salidas de buceo nocturnas.
Un buen punto de partida es el Front Porch, frente al hotel Sunset Beach, donde las playas están iluminadas.
La temperatura del agua oscila entre 24 y 28 grados.
Aunque el invierno es la temporada alta, conviene evitar diciembre, enero y febrero, porque las frecuentes lluvias tropicales enturbian el agua.
El patrimonio subacuático está permanentemente controlado por el Bonaire Marine Park. Si en alguna zona se observan problemas (como coral dañado), se lo declara zona reservada y se prohíbe el buceo durante algunos meses. La vigilancia es estricta. No se puede bucear con guantes, anclar barcos en cualquier lugar y recoger organismos, tanto vivos o muertos, del fondo del mar.
Otra de las ventajas de Bonaire es que está alejada de la zona de huracanes que periódicamente sufre el Caribe y que afectan la vida submarina.
Recomendaciones
Aéreo
- Volando con Aerolíneas Argentinas, vía Caracas, la tarifa es de 955 dólares. Como la conexión no es el mismo día habrá que hacer noche en Caracas.
Alojamiento
- Un paquete de 8 días en habitación base doble, con desayuno, llenado de tanques, auto y transfer cuesta 810 dólares por persona (Buddy Dive Resort Bonaire; tel: 59975080, e-mail:info-@BuddyDive.com)
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