•

Cómo viajar en avión y llegar fresquito como una lechuga

Sugerencias para que los pasajeros de la clase económica se sientan cómodos

30 de marzo de 2003

Volar en primera clase es como tocar el cielo con las manos. La comida es deliciosa; los asientos, comodísimos. También es más solemne y silenciosa, y la gente paga un precio muy alto por un momento de soledad. La clase económica, es cierto, es menos amplia y más folklórica, pero hay varias cosas que pueden hacerse para convertir un vuelo en una estada más confortable, es decir, fluida y movidita. Porque combatir la deshidratación y no quedarse quieto son las dos claves para tener un viaje relámpago y sin altibajos.

La cabina del avión es como un desierto: sólo tiene un 15% de humedad, y para no deshidratarse hay que tomar un vaso de agua cada hora. Como el café, el té y las gaseosas cola agotan la reserva de líquidos del cuerpo, es aconsejable reducir su consumo. En cuanto al vino, la graduación alcohólica se potencia en un ambiente seco, y se recomienda beber menos o rebajarlo con agua.

Verdades y mentiras

Erróneamente, los medios bautizaron síndrome de clase económica a la trombosis venosa profunda (TVP), una afección que provoca la aparición de coágulos de sangre en las venas de las piernas. En general, se produce cuando la circulación sanguínea disminuye, al moverse menos. Por ejemplo, mientras se viaja varias horas en avión. Pero si una persona está predispuesta a padecerlo, no lo evitaría viajando en primera clase, porque no es un problema de espacio reducido, sino de inmovilidad. Según estudios recientes de científicos holandeses, puede surgir durante un viaje en auto, tren, barco o simplemente después de ver a Harry Potter sin intervalos, una película de tres horas de duración. Los consejos para evitar la TVP son los mismos que se le darían a cualquiera para desearle una estada más cómoda en vuelo.

Reserve un asiento sobre el pasillo, junto a la salida o cerca de una mampara: son los más espaciosos.

No viaje con las piernas cruzadas ni se siente en el borde del asiento. Estas posiciones reducen el flujo venoso hacia las piernas.

Para aumentar la circulación sanguínea, British Airways y Qantas, entre otras aerolíneas, recomiendan a sus pasajeros realizar algunos ejercicios físicos mientras están sentados en la cabina del avión. Por ejemplo, doblar el pie hacia arriba y estirar los dedos durante tres segundos.

Después, apuntar los dedos de los pies hacia el suelo, apretarlos entre sí y mantener así tres segundos. Repetir este ejercicio 20 veces cada 3 horas de vuelo. Sentado en el asiento, lleve alternativamente sus rodillas hacia el pecho, varias veces. Para estirar la columna, sujete un brazo de la muñeca, por detrás de la cabeza, y estírelo. Repita con el otro brazo.

Cada dos horas levántese del asiento para ir al baño o hacer miniturismo.

Tome mucha agua. Cuando una persona está deshidratada, la sangre se espesa y aumentan las probabilidades de que se formen coágulos sanguíneos.

Evite medias con elásticos que se ajustan por debajo de la rodilla. Las "medias de descanso" que usan las embarazadas ayudan a impedir que la sangre se estanque.

No tome pastillas para dormir, porque durante el sueño profundo se moverá menos.

La gente con problemas circulatorios, debe consultar con su médico la posibilidad de tomar un anticoagulante antes de emprender el viaje.

Pastillas y vitaminas C

Cuando se realiza un viaje extenso, se recomienda conservar en el bolso de mano los medicamentos que se toman rutinariamente, para evitar sobresaltos en caso de que el vuelo tenga demora. Los médicos desaconsejan tomar un avión si se ha tenido recientemente una fractura de hueso, una cirugía o se padece sinusitis. El cambio de presión atmosférica dentro de la cabina puede provocar fuertes dolores o dificultar la cicatrización. En cuanto a las embarazadas, la mayoría de las compañías sólo les permite embarcarse hasta el sexto mes de gestación. Un avión es un espacio con mucha gente a bordo y escaso aire puro. Para alejar las infecciones, una dieta rica en vitamina C y zinc, entre otros elementos, fortalecerá el sistema inmunológico.

Mónica Martin

¡Compartilo!